Por el Dr.
Pablo Perna
¿El próximo Gobierno será de izquierda? Al Gobierno de la Coalición le quedan 2 años y 2 meses para que culmine. En el segundo semestre comenzará una batalla sin cuartel para que cada partido político defina sus candidatos a la presidencia. Veremos a los caudillos locales y nacionales cometer traiciones, pidiendo pases de un lado a otro para asegurarse en el próximo gobierno un cargo como legislador o un puestito rentado en la administración pública.
En el Frente Amplio se terminarán de definir las candidaturas de Cosse, Orsi y Lima, el Intendente de Salto no tendrá chances reales, pero está claro que sus objetivos serán marcar votos en la interna para luego negociar la vicepresidencia, un ministerio o en el peor de los escenarios una banca al Senado.
En el Partido Nacional se impondrá en la intención de votos Álvaro Delgado como el favorito en la interna, pero alcanzar el Gobierno hoy está lejos. El enfriamiento de la economía, aumentará la inflación al igual que el combustible y tarifas, aumentos del homicidio y narcotráfico, la eclosión de ollas populares en invierno, la sentencia a Astesiano, con mas chats que salen a la luz pública, generará una percepción de corrupción, aumentando el desprestigio en los medios de comunicación y esencialmente por las redes, todo sumado generara un cóctel de descontento y movilizaciones populares. Los cargos de confianza designados hacen caja y se esconden, muchos legisladores optan por la plancha perdiendo el centro del ring y dejando al Presidente entre las cuerdas, reaccionarán por supervivencia, pero se espera que no sea demasiado tarde.
En Cabildo Abierto, se concretará la renuncia del Ministro de Salud Pública, para anunciar a fin de año la fórmula presidencial Manini Ríos- Salinas. En el Partido Colorado al finalizar el año Bordaberry definirá postura sobre su candidatura, así como vienen difícilmente superará el 7 % de intención de votos al finalizar el año, por lo que la interna se convertirá en una pelea de enanos.
En Argentina, Milei de no alcanzar la presidencia se impondrá como fuerza política, la que tendrá su impacto en el Uruguay, los libertarios Orientales sin importar los resultados electorales del 2024, querrán marcar sus votos contra la casta política criolla cortándose solos, por lo que podrán poner fin a la diferencia del 1 % con que se ganó el Gobierno en el 2019, beneficiando al “progresismo”.
En Salto, Albisu de persistir en pasos timoratos y en la demora en concretar sus buenas intenciones en el casi nulo tiempo que le queda a este Gobierno, podrá seguir dominando fácilmente su interna pero no le servirá de nada, en virtud que Lima lo avasallará a modo topadora imponiéndose de manera indiscutible en el departamento tal como lo viene haciendo hasta ahora y todavía no ha mostrado todas sus cartas. El Partido Colorado no escapará al descalabro nacional partidario, por lo que existiendo nulas chances de alcanzar como titular el gobierno nacional y departamental y difícil rotación en la cúpula, seguirá existiendo deserciones y los errores del pasado se pagarán.
A fines del año 2021 leía y escuchaba atentamente las predicciones de los economistas para el Uruguay del 2022, que bien vestidos y hablados, con un aire de soberbia intelectual daban confianza en lo que decían, pero todos le erraron. Advirtiendo entonces que profesionales que gozan de mayor prestigio social que los abogados y políticos, también se equivocan y que me tomaré una larga licencia política, nos permitimos realizar estas predicciones para el año 2023, porque al fin del día Winston Churchill tenía razón cuando decía: “El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que él predijo”.
A los lectores de la columna de los viernes ¡Feliz 2023!
