Por Andrés Torterola.
En la proclama los estudiantes recordaron una vez más la fecha histórica para todo el movimiento estudiantil y el pueblo organizado, para conmemorar un nuevo aniversario de la muerte de Líber Arce, estudiante de Odontología, trabajador, militante social y político. Un 12 de agosto de 1968, durante una manifestación estudiantil pacífica frente a la Facultad de Veterinaria, en contra del alza del boleto estudiantil, en reclamo de más presupuesto para la educación y denunciando además los allanamientos a la universidad, Arce recibió un disparo por la espalda por parte de las fuerzas policiales, quienes tenían la orden de reprimir y disolver la movilización. Falleció dos días después y convirtiéndose así en el primer mártir estudiantil de nuestro país.
NO FUE EL ÚNICO
Tras la movilización que se realizó ayer, los estudiantes dieron lectura a la proclama preparada para la fecha donde señalaron que el caso de Líber Arce “no fue el único, le siguieron decenas de compañeros a los cuales también recordamos hoy. Asesinados por el terrorismo de Estado. Recordamos a todos quienes pusieron su vida al servicio de la conquista de ese mundo más justo y que por esa valentía y entrega el fascismo los persiguió, desapareció y asesinó a sangre fría. Recordar su lucha contra los grupos de poder dominante sigue siendo importante, porque la dictadura fue civil y militar, hubo sectores de la población que se beneficiaron con el golpe para seguir teniendo ganancias a costa del pueblo. Esto nos permite entender el tamaño de lucha que tenemos hoy contra el neoliberalismo, donde se evidencian los recortes contra los derechos que ha conquistado el campo popular”, señalaron.
ASESINADO EN DEMOCRACIA
“En el día de hoy recordamos que se lo asesinó cobardemente. Líber fue asesinado en democracia, en el marco de las Medidas Prontas de Seguridad decretadas por el presidente Jorge Pacheco Areco. Estas medidas otorgaban el aval a las fuerzas policiales para reprimir la protesta social e intensificar los patrullajes y las detenciones. Este proceso se intensificó e institucionalizó durante la dictadura civil-militar que se instauró en 1973, donde ocurrieron las peores vulneraciones a los derechos humanos; asesinatos, torturas, violaciones y la desaparición de estudiantes, que luchaban por una mejor educación, contra la represión y por un mundo más justo para todos”.
RESISTENCIA A LA REFORMA
“Ellas y ellos no sólo soñaban y militaban por una educación mejor, sino por un mundo mejor, donde podamos vernos como iguales, teniendo las herramientas necesarias para ir en busca de nuestros sueños, para que todos y todas tengamos posibilidad de ser. Hoy, pese a los cambios en el contexto y la coyuntura, las y los estudiantes continuamos en lucha y resistencia ante la reforma de la educación pública en todos los niveles. El recorte presupuestal y la persecución a estudiantes y docentes. Hay quienes pretenden barrer todas las conquistas y la memoria, sin embargo, entendemos que hoy más que nunca se precisa recordar, entender su lucha, para que su legado sea la fuerza que nos impulse hacia las transformaciones que ellos soñaron”, concluyeron.
