Por Andrés Torterola
En la era moderna, caracterizada por una creciente presión social hacia el éxito, muchas personas que no logran cumplir con las expectativas impuestas pueden sentirse marginadas o excluidas. La sociedad actual tiende a categorizar a las personas en dos extremos: triunfadores o perdedores, lo que puede generar una profunda sensación de fracaso en aquellos que no alcanzan las metas esperadas. En respuesta a esta situación, han surgido alternativas como la terapia holística, que ofrece una vía diferente para el bienestar personal.
PATRONES DE CONDUCTA
La Terapeuta Shirley Severo, en una entrevista con CAMBIO, comentó que trabaja con diversas terapias, incluyendo talleres y meditaciones enfocados en sanar al niño interior y mejorar la relación con la madre. Indicó que muchas veces las ideas o experiencias que el niño trae repercuten en la vida adulta, por ese motivo estos talleres van orientados a personas adultas, las experiencias que se traen desde niño son las que formarán la personalidad y la conducta adulta. Existen situaciones de abandono, rechazo y humillación que, sufridas en la niñez, se manifiestan más tarde en la vida adulta. Estas heridas pueden influir en la forma en que nos relacionamos como padres, en la elección de nuestras parejas y en el fracaso de relaciones, muchas veces afectadas por problemas como el alcoholismo y el maltrato. Esto impide alcanzar sueños y objetivos, repitiendo patrones de conducta.
TALLERES
Los talleres tienen como objetivo mostrarles a las personas que existen soluciones para sus dificultades. Muchas veces, se sienten frustradas y piensan que ellas son el problema, lo que las lleva a evitar enfrentar la situación y optar por la soledad para no repetir patrones negativos. Al sanar esos aspectos, notarán cambios significativos en el futuro, atrayendo a personas diferentes y más alineadas con su crecimiento. Es fundamental reconocer las dificultades que se arrastran desde la infancia para poder avanzar.
