sábado 5 de octubre, 2024
  • 8 am

No, al plebiscito de la seguridad social

Gustavo Varela
Por

Gustavo Varela

180 opiniones
Alianza 7001

Por Gustavo Varela
En el mes de octubre entramos en la recta final de la segunda etapa de este largo proceso electoral del Uruguay, donde en ésta oportunidad tendremos que elegir si queremos un gobierno ya en la primera vuelta o en caso contrario cuales son las dos personas que competirán el mes próximo por la primera magistratura, a lo que se agregan senadores, diputados y miembros de las Juntas electorales.
En ésta oportunidad, también estamos llamados a brindar nuestra opinión, sobre dos plebiscitos.
Uno, el de allanamientos nocturnos, para dotar a la policía de mas herramientas en la lucha contra el crimen, que lo apoyan los partidos, Nacional, Colorado, Cabildo Abierto e Independientes, para lo cual tenemos que introducir dentro del sobre de votación la papeleta amarilla, de apoyo al mismo, a la que ya nos hemos referido en columna anterior.
El otro es sobre el plebiscito para derogar algunos puntos de la reforma sobre la seguridad social, aprobada por el parlamento en el actual período de gobierno, plebiscito que promueve el Pit-Cnt, junto al Partido Comunista del Uruguay, y otros grupos de la extrema izquierda oriental.
Si el votante está de acuerdo, introduce la papeleta, si no está de acuerdo con apoyarlo, no deberá introducir la papeleta blanca.
O sea, en cualquiera de las dos consultas, se introduce la papeleta correspondiente en caso de estar de acuerdo, en cambio si vota negativamente, alcanza con no introducir ninguna papeleta.
Este plebiscito para derogar aspectos de la ley de seguridad social, es bastante polémico, pues el Frente Amplio tiene opiniones diferentes entre los diferentes grupos que componen dicha fuerza.
A modo de resumen. La seguridad social se sostiene con el aporte de trabajadores, empresas, y el déficit que mantiene, lo cubre y garantiza el Estado con parte del IVA que pagamos en todas las compras que realizamos.
Cuanto más alto es el déficit, lógicamente el Estado no tiene otra chance que aumentar los impuestos.
Esta reforma, si se aprueba, hace que se incremente el déficit, y por lógica, el gobierno que viene se encontraría con un problema muy grande que conllevaría a un ajuste económico importante, que lo reconocen todos los partidos y los más importantes candidatos a ministros de economía, agravado además que en caso de salir aprobado el plebiscito, las AFAPS desaparecerían, y todo el dinero que hoy administran las mismas, pasarían a manos del BPS, administrado por el gobierno.
Cuál sería el problema? Que eso mismo hizo la Argentina en el gobierno de Cristina Fernández.- Derogaron la AFJP (Afaps argentinas) y los fondos que administraban, que sirven para pagar las futuras jubilaciones, se la gastaron toda y hoy los jubilados argentinos están pasando penurias, como lo vemos diariamente.
Son mas de veintitrés mil millones de dólares, que garantizan las prestaciones a futuro, siempre y cuando se las administren de buena forma, pues en caso contrario, están sumamente comprometidas las jubilaciones y pensiones futuras.
Si esos fondos se dejan a libre disponibilidad, del jerarca de turno, con toda seguridad se gaste para otros fines que nada tiene que ver.
Hay muchos más argumentos técnicos en contra del plebiscito, pero basta con explicar solo eso, para que la gente entienda de lo que se habla.
Por eso estoy en contra del plebiscito en contra de la reforma.
Recuerde que para votar en contra de éste plebiscito, no tiene que introducir la papeleta.
Dígale no a quienes se quieren quedar con sus ahorros jubilatorios.