Por Andrés Torterola
El 14 de diciembre del año pasado, un trabajador de Pueblo Belén vivió una tragedia cuando su hogar, una vivienda construida completamente en madera, se incendió. La naturaleza inflamable de la construcción facilitó la rápida expansión de las llamas, que consumieron cada rincón de la casa en pocos minutos, generando su destrucción total. Pese a los esfuerzos el fuego se propagó de manera incontrolable debido a las características del material de la vivienda, dejando al trabajador ya su familia sin hogar y con una pérdida significativa de sus pertenencias.
MATERIALES
En una reciente entrevista con CAMBIO, José Severo, el padre de familia que perdió todo en el incendio de su hogar en Pueblo Belén, expresó su frustración y tristeza al contar que, a casi diez meses del siniestro, aún no ha recibido ninguna de las donaciones de materiales de construcción que le fueron prometidas. «Ha sido muy difícil, nos dieron esperanzas de poder reconstruir, pero hasta el momento seguimos esperando esa ayuda que nos dijeron que llegaría», comentó José, visiblemente afectado. Las únicas donaciones que recibió fueron de productos de la canasta familiar y ropa que por cierto agradeció ya que se trata de cosas importantes debido a que Severo vive con cuatro hijos. También agradeció a una vecina que le prestó una vivienda que si bien es precaria ayuda a sobrellevar la situación.
DESALIENTO E IMPOTENCIA
A pesar de los esfuerzos de su familia por salir adelante y de la solidaridad inicial de la comunidad, las promesas de apoyo material han quedado en el olvido, dificultando aún más su recuperación. Según relata, la espera y la falta de respuestas concretas han hecho que sienta que sus necesidades fueron minimizadas después de los primeros días de la tragedia, cuando se comprometieron a brindarles los recursos necesarios para levantar una nueva vivienda. La situación ha generado una mezcla de desaliento e impotencia en la familia, que enfrenta no solo el desafío de reconstruir su hogar sino también la incertidumbre de cuándo recibirán la ayuda tan esperada para retomar su vida. José Severo, acudió a la Intendencia en busca de apoyo. Allí le informaron que ya no disponen de canastas de materiales de construcción, y en una reunión con el alcalde de Belén, Luis Zuliani, le comunicó que los recursos son limitados y que, en este momento, existen otras familias en situación de mayor necesidad.
SIN AYUDA ESTATAL
Aunque algunas personas han intentado ayudar a realizar donaciones de materiales, estas habrían sido enviadas a la Intendencia y nunca llegaron al destino final. Severo comentó que un aporte económico proveniente de España nunca fue entregado. En cuanto a la ayuda estatal, los funcionarios del MIDES visitaron su hogar en cuatro oportunidades, pero en cada ocasión le negaron tanto la canasta de alimentos como la tarjeta de asistencia, a pesar de la evidente situación de vulnerabilidad de la familia. A todas aquellas personas con la posibilidad de colaborar, pueden hacerlo a través del número de teléfono 099-199-983.
