lunes 28 de octubre, 2024
  • 8 am

“Educar a un niño en este mundo actual es más difícil y requiere tener adultos bien equipados mentalmente”

CARU

Por Melisa Ferradini.
En el marco del “Día Nacional del Bebé”, que fue el primer viernes del mes de octubre por (Ley 19132), como forma de reconocer la relevancia de esta etapa de la vida en el desarrollo humano. Por dicha instancia se realizará una actividad en el Teatro Larrañaga el miércoles 30 de octubre, de 18 a 20 horas. Será una charla a cargo de la Dra. Natalia Trenchi, titulada “El buen trato en la familia: Criar para fortalecer”. Este encuentro es organizado por Mesa de la Primera Infancia Salto y el Colectivo de Psicomotricistas. Se da en el marco de actividades centradas en la primera infancia. Natalia Trenchi es Médica, Psiquiatra de niños y adolescentes y Psicoterapeuta cognitivo-conductual, jubilada pero no retirada. En esta entrevista con CAMBIO, la Psiquiatra Infantil aborda sobre temas que nos preocupan a todos y que están relacionados con la crianza de nuestros hijos.
-¿Qué es criar un niño emocionalmente sano?
-Prefiero hablar de salud “mental” y no “emocional”, porque las emociones son solo una parte de la mente. Lo mental implica además los pensamientos, que vaya si son importantes, y todas las habilidades y estrategias, como por ejemplo la tolerancia a la frustración o la habilidad de resolver problemas. Por eso las buenas prácticas de crianza fortalecedora abarcan el desarrollo global del niño. Alguien mentalmente fuerte es capaz de ver los obstáculos como desafíos a enfrentar, tiene un pensamiento flexible, no lo desmoralizan los errores, logra establecer vínculos saludables y disfrutables, confía en sus capacidades y acepta sus debilidades, es curioso y creativo y tiende a mejorar al mundo en que vive, describe. Para lograrlo hay que apoyar las prácticas de crianza en la construcción de un vínculo fuerte entre el cuidador y el cuidado, una conexión humana que es imprescindible para la salud. Ese vínculo está muy cargado de amor, pero debemos estar atentos a que sea un amor fortalecedor (porque hay de los otros también).
-Teniendo en cuenta que los padres de hoy dividen su tiempo entre el trabajo y la crianza, ¿es mayor el desafío de educar a nuestros hijos cuando estamos mucho tiempo fuera de casa?
-Si, por supuesto que es un desafío extra. Pero no hay dudas que los niños se benefician de tener madres y padres que no dejan de ser personas por tener hijos. Les hace bien que sus padres trabajen, tengan su vida y actividades. No los favorecería tener padres 24 horas alrededor. El asunto es que madres y padres tengan la posibilidad de tener un buen sistema de cuidados alternativos para cuando ellos trabajan, que los represente y en quien se pueda delegar con confianza. Y que el tiempo compartido con sus hijos exista realmente: nadie puede hacer las cosas bien si le queda media hora por día para estar con ellos. Y que el estar juntos signifique realmente “estar juntos”: estar conectados, disponibles y compartiendo vida. Sin pantallas por favor: cuando la familia se encuentra, las pantallas se apagan para que dejen espacio a otro tipo de estímulo y actividad e interacción.
-¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la familia en la crianza de sus hijos en la actualidad?
-Yo creo que una de las misiones más importantes de madres y padres de hoy (y también educadores) es estimular el pensamiento crítico de los chiquilines. Promoverles la reflexión, el pensar con su propia cabeza, poder discernir lo que está bien y mal…El gran desafío es poder hacerlo en una cultura que empuja a todo lo contrario: que valora la velocidad antes que la profundización, que intenta seducir más que convencer, que se comunica con memes y emoticones y no con palabras y conceptos….No la tienen fácil los adultos hoy, pero tampoco es imposible.
-¿Cómo influye la salud mental de los padres en cómo educar y en la propia salud mental de los niños?
-Es fundamental. Criar niños es una actividad muy exigente. Probablemente la más exigente que enfrentemos en la vida. Requiere un gran monto de energía física y mental. Cualquier condición que robe energía al adulto, le perjudica sus habilidades de crianza.
-¿Podemos decir que la infancia y la adolescencia es hoy más difícil que en generaciones anteriores?
-El mundo es más difícil. Los niños y jóvenes hoy gozan de derechos y cuidados que no tenían ni cerca hace 100 años. En muchos aspectos han ganado y deben alegrarse de vivir en este tiempo y en esta parte del mundo. Lo que dificulta es la complejidad de la cultura actual, que requiere de adultos bien equipados mentalmente para poder ofrecer un modelo alternativo de funcionamiento: más saludable y con mayor libertad interior.