Por Andrés Torterola
El grupo de bomberos voluntarios en Salto, con un total de 15 miembros, se ha consolidado como uno de los referentes en el país. La Unidad 243, que se formó hace seis años, ha logrado desarrollarse de manera destacada dentro del ámbito de los bomberos voluntarios en Uruguay. Actualmente, esta agrupación cuenta con un marco legal que respalda su laboral, además posee personería jurídica. Este respaldo legal facilita su funcionamiento y fortalece su capacidad para intervenir en situaciones de emergencia.
OBJETIVOS
En una entrevista con CAMBIO, el bombero voluntario Gerardo Fiorelli destacó que el objetivo principal de la Unidad 243 es integrase y trabajar en conjunto con la Dirección Nacional de Bomberos, específicamente con el destacamento de Salto. En este contexto, Fiorelli subrayó que el único jefe y referente para esta unidad es el suboficial mayor Matías Alzúa, quien ocupa también el cargo de Jefe del Destacamento.
RESPONSABILIDADES
Deben cumplir con un compromiso entre 24 y 48 horas mensuales de guardia, que pueden ser tanto presenciales en la estación como desde sus domicilios. No tienen un día libre, están siempre a disposición y tienen la obligación de acudir cuando son convocados, ya sea para incendios o cualquier otra emergencia. En muchos casos, algunos bomberos tienen autorización de sus trabajos para concurrir cuando son llamados, especialmente para intervenir en incendios. Sin embargo, otros lo hacen bajo su propia responsabilidad. Esta situación también se presenta en horarios nocturnos o en cualquier otro momento del día, lo que resalta el carácter de compromiso y disponibilidad total que caracteriza a esta unidad. En el marco de su trabajo, los bomberos voluntarios no enfrentan sanciones formales en caso de no poder cumplir con una convocatoria, pero sí existe una fuerte obligación moral inherente a su rol. «Si sos bombero voluntario, tenés que vivirlo como tal», explican. Este compromiso implica dejar y sacrificar muchas cosas para cumplir la tarea.
ACTIVIDAD BENÉFICA
Es importante destacar que esta función no conlleva ningún tipo de remuneración económica, ya que, como señala la propia denominación, se trata de un servicio «voluntario». Si recibieran un pago, dejarían de ser considerados voluntarios, perdiendo la esencia altruista que caracteriza su trabajo. Dentro de Bomberos Voluntarios de Salto, los integrantes contribuyen con una cuota pecuniaria mensual. Este aporte económico es esencial para que la unidad pueda mantenerse y administrarse de manera autónoma. Los fondos recaudados se destinan a la compra de guantes, uniformes y otros elementos necesarios. A pesar de esta autogestión, también reciben apoyo importante de la Dirección Nacional de Bomberos, que, a través de la Fundación 911 de Estados Unidos, les proporciona equipamiento en muy buen estado. El próximo jueves 28 de noviembre a las 19:00 horas se realizará la segunda edición de la corre caminata en apoyo a bomberos voluntarios, la concentración será en el Rowing Club para eso hay una cuneta en Abitab No 141427, las inscripciones son de 7km $300 (competitiva) y la (participativa) de 3km es de $200. Habrá premios para todos los participantes.