El Censo 2023 reveló cambios sustanciales en Uruguay, algunos que general alerta y preocupación a las autoridades por el futuro de varias políticas públicas, como la seguridad social, la educación y el sistema de cuidados en especial de adultos mayores. Hay varios factores que inciden en esta realidad y que apuntan a un problema multifactorial, aunque hay leyes que en los últimos años promovieron la interrupción de embarazos que para los defensores de la vida, es una de las razones que hoy desata la alarma.
PREOCUPACIÓN A FUTURO
En los últimos 40 años Uruguay cambió muchísimo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que presentó los datos finales del Censo 2023. Con una población estancada en cuanto a su crecimiento, caída abrupta de la natalidad y por primera vez en la historia más muertes que nacimientos (dato de los últimos tres años), Uruguay enfrenta un gran problema demográfico. En apenas 8 años, entre 2015 y 2023, hubo 18.000 nacimientos menos. Se venía cayendo, pero la profundidad con que está ocurriendo y en períodos muy cortos, es un elemento que cambia la realidad advirtió el INE. Todos los datos y microdatos del Censo 2023 servirán para adoptar decisiones políticas en el próximo gobierno. En este sentido también puso como ejemplo el cambio en la relación que hay entre cantidad de habitantes y viviendas.
ABORTO
En 100 años la población se multiplicó por 3 y las viviendas se multiplicaron por 11. Ahora hay muchas más personas viviendo solas y en 40 años pasamos de 11% de personas que vivían solas, a 30% de hogares con una sola persona. Esto, tiene repercusión en el relacionamiento dentro de las familias y en cómo el Estado cuida, por ejemplo, de los adultos mayores. Otro de los impactos que se agregan es el aborto legal y la cantidad de mujeres que optaron desde la puesta en marcha de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
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