jueves 27 de febrero, 2025
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«La producción ovina, desde el punto de vista industrial, hoy no es rentable»

Sol

En el marco de la 24ª edición del Día del Merino, se realizaron dos charlas enfocadas en la producción de carne ovina, la primera de ellas tuvo como protagonista al Ec. Alejandro González, director de Frigorífico Las Piedras, en tanto que la segunda charla estuvo enfocada en la promoción del cordero uruguayo que está realizando el Instituto Nacional de Carnes (INAC) en Brasil.
El Ec. Alejandro González se refirió a la situación de la industria frigorífica enfocada a la producción ovina y fue contundente al afirmar que «el cierre (de las plantas en el norte) refleja que la producción ovina, desde el punto de vista industrial, hoy no es rentable». Al respecto indicó que uno de los «principales temas a abordar es el acceso a mercados» para mejorar dicha rentabilidad de la carne ovina a nivel industrial.
El industrial recordó que «a diferencia de la carne vacuna, donde el problema son los aranceles, en la carne ovina el gran desafío es la apertura de nuevos destinos». González explicó que «mientras que la carne vacuna uruguaya llega al 80% de los mercados internacionales, la carne ovina solo accede al 30% o 35%», en gran parte por la «imposibilidad de exportar carne ovina con hueso a mercados claves como Europa o Canadá».
Si bien reconoció que «el compartimento ovino» ha sido una solución para este tema en el caso de Estados Unidos, indicó que «aún enfrentamos barreras para acceder a otros mercados estratégicos como Japón, Corea y Malasia, que para Australia, por ejemplo, estos destinos representan aproximadamente el 15% de sus exportaciones y si Uruguay lograra abrir esos mercados, sin duda la ecuación cambiaría y la industria podría encontrar mayor rentabilidad en la producción ovina».
Más allá de su visión respecto a la carne ovina y su falta de rentabilidad a nivel de la industria frigorífica, González sostuvo que «el país tiene un gran potencial para desarrollar este rubro. Si logramos mayor organización y mejor coordinación entre todos los actores de la cadena, podríamos potenciar un producto de mayor calidad, con mejor acceso a los mercados y, sin duda, con un mayor valor para todos los eslabones del sector».
Perspectivas internacionales
Sobre las expectativas para el mercado de la carne ovina, González dijo que «las perspectivas internacionales para la proteína ovina son alentadoras, pero más que nada por factores coyunturales y no tanto por aspectos estructurales». En este sentido señaló que «se presume que la producción en Nueva Zelanda y Australia se contraerá, y eso podría abrir un nicho para que Uruguay sostenga su producción con buen volumen y valor».
Promoción en Brasil
Consultado sobre la promoción que realiza el Instituto Nacional de Carnes (INAC) en Brasil, para mejorar el ingreso de la carne de cordero a un mercado que tradicionalmente es un importante importador de las carnes uruguayas, González dijo «personalmente, siempre celebro que INAC asuma un rol más activo en la promoción, en lugar de centrarse únicamente en la fiscalización». Al mismo tiempo señaló «ojalá esto se replique en otros mercados».
Respecto a los otros mercados que actualmente tiene abiertos nuestro país, el industrial marcó que es un desafío muy grande para Uruguay, crear un mix de cortes de carne ovina, cuando «no se tiene acceso a exportar carne con hueso». Añadió que «Israel, Estados Unidos y Medio Oriente son opciones» para lograr ese mix de mercados, pero que «si Australia y Nueva Zelanda reducen o estabilizan su producción, puede abrirse un nicho de mercado. Y en ese nicho, Uruguay podría construir relaciones comerciales a largo plazo, que permitan diferenciarse y consolidar una oferta atractiva».
La industria ovina en pocas manos
Alejandro González, al ser consultado sobre el cierre de varias plantas importantes para el rubro ovino, y la concentración de la faena en pocas empresas en la actualidad, insistió en que si las plantas especializadas en el rubro ovino en el norte del país, «no están operativas, es porque el negocio no es rentable». Pero agregó que «los números son claros. Actualmente, con apenas dos plantas activas, los precios en Uruguay son mejores que en Nueva Zelanda. Esto demuestra que el problema no es solo la concentración industrial, sino también la rentabilidad de la actividad ovina en sí misma».