Dra. Mª Fernanda Sánchez.
Pte. Consejo
Regional Norte.
Colegio Médico del Uruguay.
La enfermedad celíaca (EC), es una enfermedad multisistémica, con base autoinmune, que ocurre cuando una persona genéticamente predispuesta consume gluten. El gluten es una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. En quienes tienen esta condición, el gluten provoca una reacción del sistema inmunológico que determina inflamación del intestino delgado, atrofia vellositaria e impide la correcta absorción de los nutrientes. El único tratamiento posible hasta hoyes una dieta estricta libre de gluten, de por vida.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
La celiaquía se diagnostica a través de análisis de sangre y se confirma con biopsia endoscópica. El gastroenterólogo es el especialista en el tratamiento de esta enfermedad Llevar una vida sin gluten va más allá de dejar de comer pan, pastas o galletas tradicionales. Uno de los mayores desafíos en el día a día de una persona con enfermedad celíaca es evitar la contaminación cruzada, es decir, el contacto indirecto con alimentos que contienen gluten. Basta una pequeña cantidad para provocar daño intestinal, aunque no siempre aparezcan síntomas evidentes.
¿DÓNDE PUEDE OCURRIR LA
CONTAMINACIÓN CRUZADA?
En la cocina de casa, en el colegio, en una reunión familiar, en un restaurante, en una panadería o incluso en productos industriales mal etiquetados. Por eso, es fundamental estar atentos a ciertos detalles:
• Utensilios y superficies: si se usan los mismos cuchillos, tablas, sartenes o tostadoras para alimentos con y sin gluten, hay riesgo de contaminación. Lo ideal es tener utensilios exclusivos para los alimentos sin gluten o limpiarlos muy bien antes de usarlos.
• Almacenamiento de alimentos: guardar productos sin gluten separados de los que contienen gluten, preferentemente en estantes o cajones distintos y bien identificados.
• Manos limpias: lavarse bien las manos antes de manipular alimentos sin gluten es una regla básica, especialmente si antes se tocó harina o pan.
• Aceites y freidoras: si se fríen alimentos sin gluten en el mismo aceite donde se cocinó algo con gluten (como milanesas o empanadas), ya no es seguro. Lo mismo ocurre con las parrillas o planchas.
• En restaurantes o casas ajenas: es importante explicar la situación con claridad, pedir que los alimentos sean preparados con utensilios limpios y asegurarse de que no haya migas, harinas u otros residuos cerca. Muchas veces, por desconocimiento, se minimiza la importancia de estos cuidados.
Pero para una persona celíaca, un mínimo descuido puede significar dolor abdominal, diarrea, fatiga, entre otros síntomas, y a largo plazo, daño intestinal.
LA ETIQUETA IMPORTA
Leer las etiquetas es otro hábito clave. En muchos países, los productos aptos para celíacos están identificados como “sin TACC” (sin trigo, avena, cebada y centeno), pero no siempre es así. Algunos alimentos pueden parecer “seguros” (como fiambres, chocolates o yogures), pero contener trazas de gluten por el proceso de elaboración. Por eso, es fundamental buscar siempre productos certificados.
Acelu es la Asociación Celíaca del Uruguay, es una asociación civil sin fines de lucro creada en 1986. En su página se encuentra un listado de los alimentos libres de TACC en Uruguay, este listado es de libre acceso. Esta asociación es titular de la marca Logo Espiga Barrada y firma con las empresas que cumplen con los requerimientos, un contrato de licencia de marca que les habilita a usar el logo en sus envoltorios
UNA DIETA SEGURA NO ES UNA DIETA MÁS
Aunque los productos específicos sin gluten pueden tener un precio más alto, cada vez hay más opciones naturales y económicas que son naturalmente libres de gluten: arroz, maíz, legumbres, papa, frutas, verduras, carnes, huevos, entre otros. Cocinar en casa es una excelente forma de tener el control total de lo que se consume.
EMPATÍA Y ACOMPAÑAMIENTO
La vida social también puede verse afectada. Salir a comer, ir a un cumpleaños o compartir un picnic en la escuela requiere planificación, pero no tiene por qué ser un obstáculo. Con información clara y el apoyo del entorno, todo se vuelve más fácil. La empatía es clave para que las personas celíacas se sientan seguras e incluidas.
Vivir sin gluten no es una elección, es una necesidad. Y con los cuidados adecuados, puede ser una vida completamente plena, saludable y sin complicaciones.
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