Por Melisa Ferradini.
En nuestro país, el verano trae consigo días largos, altas temperaturas y una exposición solar que, aunque suele asociarse al disfrute, representa también uno de los mayores desafíos para la salud de la piel. Nuestro país se encuentra entre los que registran índices de radiación ultravioleta más elevados del mundo, una condición que incrementa de manera significativa el riesgo de quemaduras solares, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. La Médica Dermatóloga Cecilia Fernández Tolosa en diálogo con CAMBIO se refirió a los cuidados esenciales de la piel durante el verano, una época donde aumentan los riesgos por la mayor radiación ultravioleta.
EXPOSICION RESPONSABLE
La especialista aclaró que el sol “es necesario para la vida”, pero que la exposición debe ser responsable. El primer concepto que realizo con mayor énfasis es el de los horarios de exposición. “No sirve de nada ponerse un protector 50, 60 o 70 a las 12 del mediodía. La mejor forma de cuidarse es evitar el horario de sol fuerte, que va aproximadamente de 10 de la mañana a 17 de la tarde”. También destacó la importancia del índice UV, disponible en aplicaciones del clima, que permite saber si es un buen momento para estar al aire libre. La exposición no se refiere solo a “exponernos a tomar sol”, sino a toda actividad recreativa o laboral al aire libre. Recordó que “los dermatólogos nunca recomendamos exponernos con la idea de broncearnos, porque incluso el bronceado sin enrojecimiento habla de daño en el ADN”.
ASPECTO CLAVE
Un aspecto clave es la exposición en edades tempranas. “Casi el 80% del daño solar lo hacemos antes de los 30 años”, relató la médica, debido a que la piel es más sensible y se realizan más actividades recreativas. Por eso, insistió en educar desde la infancia: “A un niño se lo acostumbra a no exponerse en horarios de sol fuerte, a reconocer su sombra corta como señal de alerta, y a usar remeras para sol, sombreros y lentes”. Respecto a los hábitos, fue enfática: “El sombrero debe ser de ala ancha, trama gruesa y oscuro”. Señaló que las viceras solo cubren un 40% del rostro y no protegen orejas ni cuello. También desmintió el mito del color: “La ropa oscura repele la radiación ultravioleta; la ropa blanca solo ayuda contra el calor”. En relación a la salud ocular, recordó que “los ojos también se ven afectados por la radiación ultravioleta”, por lo que deben protegerse con lentes adecuados desde temprana edad. Sobre la hidratación, aclaró que la piel “se hidrata a través de las cremas, con ácidos grasos, no solo tomando agua”.
CANCER DE PIEL
Consultada por los lugares donde puede aparecer cáncer de piel, respondió: “En cualquier parte. Debemos revisar cara, tronco, pies, cuero cabelludo y hasta mucosas”. Detalló los tipos de cáncer más frecuentes, existen distintos tipos de cáncer de piel: los carcinomas (no melanoma) y los melanomas. Dentro de los carcinomas, los más frecuentes son el basocelular (80%) y el espinocelular. Luego está el melanoma, menos frecuente pero en aumento. Todos pueden residivar, aun después de cirugías o tratamientos, dependiendo del tipo de abordaje”. Sobre las camas solares fue categórica: “Son contraproducentes. El bronceado no es saludable. Es la respuesta de la célula al daño en el ADN”. Explicó que las camas trabajan con rayos UVA, los que más aumentan el riesgo de melanoma: “Tiene un pronóstico similar al cáncer de mama”.