El edil diálogo en un medio capitalino en dónde defendió su decisión de acompañar el proyecto de obras y pago a proveedores, pese a la amenaza de expulsión del Frente Amplio. Denunció «manija» política y agresiones hacia sus compañeras de bancada. En medio de una tormenta política que sacude la estructura del Frente Amplio en el departamento, el edil Eduardo Varela Minutti se pronunció con firmeza tras la polémica votación del fideicomiso solicitado por el ejecutivo departamental. Varela, junto a otras dos edilas, enfrenta un proceso disciplinario por no acatar la decisión de la mesa política, aunque sostiene que su prioridad fue «el bienestar de Salto» por encima de los intereses partidarios.
¿LEALTAD O COMPROMISO?
La Mesa Política del Frente Amplio en Salto había resuelto no acompañar el fideicomiso, argumentando que representaba un «endeudamiento a 20 años» y un «cheque en blanco». Sin embargo, Varela y un grupo de ediles presentaron una contrapropuesta que finalmente fue la que permitió la aprobación del proyecto.
«NO FUE UN DECISIÓN A LAS APURADAS»
El edil destacó que lograron reducir el monto de 60 a 50 millones de dólares e incluyeron cláusulas de control estrictas, como una comisión de contralor integrada por todos los partidos y alcaldes. «Hay momentos de la vida que hay que tomar decisiones. Tengo la conciencia tranquila de que la ética la manejé siempre en la calle, ayudando a los demás; no encerrado en cuatro paredes a espaldas de la gente», sentenció el edil.
DEUDAS Y GESTIÓN PASADA
Uno de los puntos más sensibles de la declaración de Varela fue el destino de los fondos. Reveló que 23 millones de dólares del fideicomiso se destinarán al pago de deudas con pequeñas empresas de Salto, deudas contraídas en gran parte durante la gestión anterior del Frente Amplio, de la cual él formó parte. «Hay que hacerse cargo de la situación. Esas empresas tienen que cobrar y uno no puede dar la espalda a la fuerza política que fue gobierno», afirmó, subrayando que votar en contra hubiera sido ignorar la responsabilidad institucional del partido.
«MANIJA» POLÍTICA
Varela describió un clima de alta hostilidad durante la sesión en la Junta Departamental. Denunció que ciertos dirigentes «usaron a la gente para ir a gritar» y que algunas edilas sufrieron ataques en redes sociales y debieron ser escoltadas por patrulleros al salir del recinto. El edil apuntó directamente contra el coordinador de bancada y el presidente del Frente Amplio local, Luis Alonso, acusándolos de generar una narrativa de «leales contra desleales» y de intentar «trancar» la gestión del gobierno de turno para obtener réditos electorales.
POSIBLE EXPULSIÓN
Respecto a su posible expulsión, Varela aclaró que, legalmente, la mesa departamental no tiene la potestad de expulsarlo de forma directa. El caso debe pasar por un Tribunal de Conducta Política y luego ser ratificado por un Plenario Nacional.
-Las bancas: Varela confirmó que no renunciará a su banca. «Fuimos electos por el pueblo, las bancas son nuestras y de nuestros sectores».
-Proceso ético: El edil se mostró dispuesto a defenderse ante el tribunal nacional, confiando en que se evalúe su trayectoria y no solo una votación puntual.