Dicen estudiosos de las artes esotéricas que el 2020 es un año de transición. Que más que una vuelta de página es un cierre de tapa para muchos ciclos. Así ha de vivirse, al menos, para la selección mayor de Salto. Deberá enterrar aquel nefasto resultado final del 2019 y mostrar una cara más convincente tanto en el fútbol desplegado como en los resultados.
Y la transición vaya que se puede ver en lo que respecta a planteles. Solo muy pocos nombres se repiten de aquellos convocados por Jorge Noboa en la 16ta Copa Nacional de Selecciones: Carlos Regueira, los hermanos Matías y Luis Leguísamo, Agustín Suárez, Fabio Rondán y Javier Gómez. El resto no formó parte de aquel plantel, incluso muchos visten por primera vez la camiseta de Salto Capital.
Los «diferentes» para este 2020 serían: Jhony Fleitas, José Rodríguez, Matías Bentín, Héber Martínez, Richard Rodríguez, Richard Toriani, Alejandro Pintos, Paolo Dantaz, Carlos Vera, Emiliano Maciel, Agustín Panza, Denis Ferreira y Juan De los Santos. Aún no podemos hablar del caso de Elbio Conti, que tomará hoy el lugar del lesionado Junior Rodríguez: el primero supo ser campeón del Interior (en aquella histórica selección de Ramón Rivas, donde también estaban Regueira y Gómez), el segundo formó parte del último plantel pero ahora no podrá ser parte.
También, hay que decirlo, jugadores como Héber Martínez y Carlos Vera, si bien no formaron parte del plantel 2019, son jugadores con credenciales de sobra en esto del fútbol de selecciones. De seguro aportarán tanto sobre el césped como en vestuarios consejos y decisiones que podrían beneficiar el rendimiento del equipo al momento de encarar partidos fundamentales.
Es importante destacar que los jugadores de Universitario, con la excepción de Richard Rodríguez, no quisieron formar parte de la selección por este año, decisión respetable considerando que optaron por un descanso luego de un año con final de Clubes de OFI y título salteño obtenido. Eso tal vez determinó la citación de algunos nombres que hasta hace un par de meses no hubiéramos pensado. Por ejemplo, Bentín y De los Santos posiblemente fueron sorpresa. Ahora bien, dentro de este surtido interesante de jugadores hay que destacar que se genera cierta expectativa en jugadores como los mencionados, que desembarcaron en nuestro fútbol hasta no hace mucho, así como el caso de Paolo Dantaz, sanducero de reconocida calidad, que mostró cosas muy interesantes en los encuentros amistosos de preparación.
En pocas palabras, y pese a que Salto aún no mostró una cara convincente para la Copa de OFI, la incertidumbre de ver jugar oficialmente a este inventario de futbolistas genera una favorable incertidumbre.
LA SELECCIÓN 2019
La selección del 2019 traía consigo a jugadores que a nuestro entender están dentro de los mejores del fútbol del litoral: Valentín Fornaroli, Alexander Píriz, Martín Silva, Octavio Pintos, Rafael Cereijo, Fabio Rondán y Ramón De Mora. A eso sumarles a valores que tuvieron una gran temporada 2018 y por lo tanto se ganaron el lugar en la selección como lo fueron los casos de Jorge Dalmao, Franco Da Silva (ya con experiencias previas) y Agustín Pintos. La nómina de players de aquel entonces generaba ilusión, por lo cual la eliminación en primera fase despertó en la afición una gran decepción. Hay que decirlo, tal vez aquella primera experiencia de esta época de Noboa en la selección mayor fue desafortunada; con un poco más de suerte el equipo hubiera clasificado a las semifinales. Se dieron factores ajenos que alteraron también el modo de disputa. Terminaron siendo en la zona norte ocho equipos divididos en dos series de cuatro, clasificándose dos de cada uno directo a semifinales.
Aquella selección consiguió nueve puntos, y mire usted las cosas del destino: el único partido perdido fue ante la selección de Fray Bentos, la última fecha, donde el equipo albiceleste desplazó a Salto en el segundo lugar y avanzó de fase. Salto entonces se fue con dos triunfos, tres empates y la derrota mencionada. Convirtió ocho goles y recibió siete. Tal vez el gran error fue no haberle ganado a Dolores en su propia cancha, esos dos puntos perdidos fueron determinantes para el puntaje final.
LA ESPERANZA 2020
Pero la situación que se enfrenta ahora Noboa y su renovado plantel es bastante alentadora. Serán once equipos, Salto al estar en una serie de cuatro instituciones puede darse el lujo hasta de lograr un tercer lugar. El camino sí será un poco más largo, porque de allí habrá cuartos de final entre los ocho clasificados, eliminándose hasta conseguirse los tres del podio que lograrán clasificarse a los cruces nacionales. Serán para entonces ocho equipos de las distintas zonas del país que tratarán de llevarse el premio mayor, el del título nacional. Pero sabemos que Salto aún no piensa en el largo plazo sino que irá paso a paso.
Salto se medirá con Liga Agraria de local en 1ra fecha, luego irá al Estadio Artigas para medirse con el local Paysandú, en la 3era fecha se medirá con Guichón de local y así terminará la primera parte de la fase de grupos. En la segunda rueda Salto visitará el Vispo Mari, luego visitará a Guichón y terminará en el Dickinson con Paysandú.
Lo que es importante destacar es que a Salto le bastarán 9 puntos en primera fase (los mismos que consiguió en aquella serie donde pasaban dos equipos de cuatro) para quedarse con al menos un tercer lugar. Luego, en la fase eliminatoria, deberá sortear los cuartos de final, la ronda que será bisagra para definir los cuatro últimos, de los cuales tres irán a jugar con los clasificados del Centro-Sur y Centro-Este.
El 2020 aparenta traer sorpresas. La música ya está sonando y sólo resta bailar. La pregunta es, ¿será Salto Capital el equipo agraciado quien logre, por tercera vez en su historia, el título del Interior? Creemos desde CAMBIO que la mesa está servida. Es cuestión de esperar a que se corrijan aspectos que aún no complacen y hacer del partido a partido un proceso de gloria para una Liga que la necesita, con el respaldo de seguidores que tanto anhelan repetir aquella gesta de 2015.