Juan Pedro Gambetta es oriundo de Salto y desde que culminó los primeros años del secundario tuvo inclinación por la matemática. sobre todo en relación a la economía. Su sed de avanzar en este campo lo llevó a estudiar el Bachillerato Empresarial en UTU, una opción diferente al bachillerato de Científica que se ofrece en los liceos y que tiene una inclinación hacia la administración de empresas. Además le habían dicho que la economía que manejaría en esa opción le era una “buena base” para la Facultad de Economía a la que aspiraba ingresar en ese momento. Su deseo más ferviente era poder realizar estudios en Estados Unidos, país al que siempre observó con respeto por las muy buenas universidades que hay y por el nivel en el que forma a los profesionales en cada área. Lo que nunca hubiera pensado es que finalmente concretaría su deseo, con perseverancia, ayuda, consejos e impulso de quienes vieron en este joven un futuro brillante.
SU LLEGADA A LA UM
Su idea de irse al exterior, -más precisamente Estados Unidos siguió siempre latente-, aunque él mismo en su momento consideró que no era fácil. Dentro de las opciones que tenía en Uruguay se asesoró de la calidad educativa que se imparte en la Universidad de Montevideo (UM), fundamentalmente porque su departamento de Economía es muy respetado y además sus docentes cuentan con vías de contactos con universidades internacionales. La opción era para el estudiante “muy buena”, pero el esfuerzo económico que había que hacer no solo para mantenerse en Montevideo, sino, para pagar la Universidad hacían inviable esta oferta educativa en su vida. Su familia lo instó a solicitar una beca, pero el tiempo para tramitarla había pasado y entonces decidió probar suerte contactando a referentes de la economía uruguaya. Fue así que llegó hasta Aldo Lema (economista de vasta trayectoria), quién lo recibió en su casa, los escuchó y lo puso en contacto con el decano de la Facultad de Economía de la UM, Alejandro Cid, a través de un correo electrónico en el que explicaba la situación. Cid, de manera inmediata respondió que la facultad estaba a las órdenes y que si estaba interesado no habría problemas para que se le otorgara una beca. Gambetta se presentó y la consiguió. Una vez que ingresó a ese centro Gambetta no se quedó solo con las clases que le ofreció la malla curricular, sino que también participó como asistente en tareas de investigación con algunos profesores.
META LOGRADA
Por Twitter, se enteró de que estaban abiertos los programas de predoctorado en la universidad de Yale, en New Haven, Connecticut, y decidió anotarse. El objetivo del predoctorado es trabajar un año con profesores reconocidos de la institución en el área de investigación en calidad de asistente. De esta manera, el estudiante es evaluado a nivel académico. En cuanto a las personas que lo impulsaron a solicitar la beca, el estudiante recordó al profesor Juan Dubra, como la persona que más lo ayudó con la carrera y las cosas relacionadas a la Universidad de Yale. “Siento una satisfacción y alegría, ya que el esfuerzo dio sus frutos. También es una manera de pagarle un poco a la gente que me ayudó”, confesó. El 1° de julio de este año, Gambetta viajará a Estados Unidos para comenzar a transitar lo que siempre deseó.
El estudiante dijo a CAMBIO que la idea es irse por un año con opción a dos. Su meta a largo plazo es quedarse unos años en Estados Unidos y prepararese y luego estar a la orden para lo que pueda colaborar en Salto o en Uruguay.
