Terminó un período oscuro en la vida nacional.
Las grandes mayorías han puesto las cosas en su lugar y se ha recuperado la esencia de la República, cuyo manejo y administración estuvo en manos de algunos pocos, que se sirvieron de ella.
¿Qué es lo que nos dejan?
– Una inmoral deuda externa de más de 60.000 millones de dólares que deberán pagar nuestros hijos y nietos, gracias a la cual mantuvieron artificialmente canonjías burocráticas.
– 220.000 jubilados ganando menos de $ 15.000, por lo que al final de sus vidas se sienten burlados y birlados.
– 165.000 desocupados, que ven con desesperanza como van cerrando industrias, fábricas y comercios día a día ante la mirada displicente de un gobierno que premió con toda clase de privilegios a poderosísimas multinacionales, pero que ha fracasado en la defensa del trabajo nacional. La situación es más grave aún, ya que existen otros miles de uruguayos sub empleados.
– 3.000 individuos viviendo en condiciones indignas del ser humano, muy por debajo de lo que una persona merece, durmiendo en las calles de Montevideo, sobreviviendo como animales, sin importarle mayormente a las jerarquías del gobierno frenteamplista ya que para una de ellas “tienen derecho a estar allí” y para otra, la responsabilidad es de quienes “tiran sillones a la basura”.
– 12.000 personas comiendo en tachos de basura, mientras las murgas cantan loas a sus “compañeros” gobernantes y algunos responsables miran para otro lado.
– 53.000 personas atrapadas por la desazón y la precariedad estando en el seguro de desempleo sin saber qué les ocurrirá después.
– 75.000 familias asistidas con la Tarjeta del MIDES. Lo que empezó como una solución de “emergencia” para atender los problemas sociales, se fue transformando en asistencia clientelística permanente. La miseria sigue existiendo, aunque hasta ahora, los más humildes sólo han recibido migajas del gobierno, que los mantuvo como rehenes en tal difícil situación.
– La canasta familiar ronda los $ 84.000 mientras que más de 750.000 ciudadanos ganan menos de $ 20.000 mensuales y otras 20.000 personas ganan menos de $ 30.000.
– Una inseguridad tremenda. Record de asesinatos. Más de 400 por año. Record de rapiñas. Más de 30.000. Record de hurtos. Más de 150.000. Record de asesinatos en cárceles. Cerca de 50 anuales. Record de suicidios: más de 700. Guarismos superiores a los registrados en el año 2002. El doble del promedio mundial.
– 6 de cada 10 jóvenes este año abandonó secundaria.
– 656 asentamientos irregulares y siguen aumentando.
– La inflación rozando el 10 %.
– Un déficit fiscal que supera el 5%, peor que en la crisis del 2002.
– El combustible más caro de las Américas.
– Nos dejan un Vicepresidente procesado, un Senador trans procesado, un Director de Casinos procesado, un Ministro de Economía procesado, un Presidente del Banco República procesado, etc.
– Nos dejan ANCAP fundida, PLUNA cerrada y la regasificadora sin regasificar…
¡Menos mal que ya no hay niños comiendo pasto!
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