La continuidad de la solidez y los efectos de la pandemia
Dr. Álvaro Lima
Diputado Frente
Amplio Salto
Me ha parecido oportuno hoy, referirme a los cimbronazos económicos de los cuales no está escapando ningún gobierno departamental del país y en lo que nos ocupa; la Intendencia de Salto.
La región está siendo afectada en sus economías a consecuencia de esta emergencia epidemiológica de coronavirus. Tanto el sector privado como el público son alcanzados por una inestabilidad que determina a adoptar medidas para mantener las fuentes de trabajo y el equilibro solvente de la gestión.
Eso está ocurriendo aquí en Salto con nuestro Gobierno Departamental que conduce Alejandro Noboa junto a su equipo.
Existen dificultades propias de esta coyuntura no deseada ni esperable pero sí, inevitablemente presente.
Y otra cosa sería la desprolijidad, la inestabilidad y el caos financiero del cual muy lejos está la comuna salteña.
Lo que nos ha parecido muy acertado y prudente en el jefe comunal actual, ha sido la continuidad de la estrategia y la planificación sólida que desde Hacienda se sigue imprimiendo, para nuestra ciudad y todo el territorio.
Con la adopción de otras medidas que han profundizado la previsión de recursos, la austeridad y la capacidad de ahorro y que lejos, muy lejos están de generar desorden y caos administrativo.
Decimos esto para que no se confunda la población ni se represente un contexto borrascoso con dudas que de ninguna manera refleja la realidad.
Encontramos pues, en la actual administración, una prolongación de la política económica que iniciara el Intendente Andrés Lima.
Un celoso cuidado y pensadas decisiones preceden cuando se resuelven aspectos que irán acompasando la actual coyuntura sanitaria con afectaciones sociales y en la economía de las familias.
Y aquel esfuerzo económico que se viene extendiendo entre los diversos extractos sociales, ha llegado al gobierno salteño.
Será en forma transitoria, quizá dos meses, o un poco más. A ciencia cierta nadie lo sabe.
Pero estos aspectos externos a la gestión vienen incidiendo en la recaudación por concepto de contribuciones y patentes de rodados.
La comprensión trae la justificación de algunas medidas que se pretenden adoptar desde el ejecutivo departamental, con la finalidad de proteger la fuente laboral y afectar la normalidad de los servicios con las menores consecuencias para el funcionariado y para la población.
Salvo algunos segmentos de actividad esenciales como recolección y barrido, necrópolis y el transporte urbano de pasajeros; el resto de las áreas y tareas han modificado su dinámica.
Y es necesario comprender que no es en perjuicio de las conquistas laborales de los y las trabajadores de la Intendencia, ni de la comunidad usuaria, ni se piensa en adoptar dichas medidas desconociendo el panorama complejo que vivimos.
Todo lo contrario, la visión es poder contemplar la coyuntura sanitaria y económica que atraviesa el Departamento con esas 20.000 personas que comprende la zafralidad y la inactividad que va ganando al mercado de bienes y de servicio.
Pero la prioridad sanitaria y la protección de la gente, es y será siempre tarea primordial de todo gobernante. Mucho de todo esto, viene ocurriendo aquí en Salto sabedores de dar respuesta a algo que nadie quiere ni esperó.