La nueva bajante que desde hace días experimenta el río Uruguay frente al puerto de Salto, demuestra una situación donde la falta de lluvias en la cuenca media y alta del río, se hacen sentir. De la mano de la falta de aportes hídricos, llega una merma en la generación de energía eléctrica por parte de la represa.
NO SE PRONOSTICAN CAMBIOS
Se trata de una situación de bajo caudal, para la época del año en la que estamos, pero tampoco se aducen que sea de extrema sequía. Para los técnicos de l complejo hidroeléctrico la situación se debe, básicamente, a la falta de lluvias en las cuencas media y alta del río Uruguay.
Esta situación se viene arrastrando desde el mes de enero provocando un bajo caudal que ha hecho que Salto Grande esté generando poca energía. Al referirse a las previsiones que sobre este punto, desde Salto se Grande se maneja que las tendencias indican que el próximo trimestre que se va a mantener más o menos parecido y no hay perspectivas de mucho cambio en cuanto a aportes significativos de lluvias en la cuenca media. Respecto a cómo influye esta situación en la generación de energía se indica que hoy Uruguay está teniendo que recurrir a las centrales térmicas para completar la curva de demanda del país, cosa que hacía mucho tiempo que no pasaba, salvo en algunos momentos muy puntuales. De cualquier manera Salto Grande sigue siendo un aporte importante. En lo que va del año, – en estos primeros dos meses del año – la generación hidroeléctrica – en total – sumando las represas del río Negro – es superior al 30% del total de la generación. Uruguay ha debido importar energía desde argentina en algunos momento puntuales del año, aunque también hubo exportación hacia aquel país. La compra de energía a Argentina lo gestiona ADME (Administración del Mercado Eléctrico) conjuntamente con el despacho de carga de Uruguay, y depende de la disponibilidad en la Argentina y que los precios sean más convenientes que prender las centrales térmicas.
