Por Andrés Ferreira
Elena Galeano – Presidenta de la Asociación Magisterial de Salto- filial de la FUM, dialogó con CAMBIO acerca del anunciado comienzo de clases el próximo 22 de abril en escuelas rurales por el Presidente Luis Lacalle Pou, recabando información sobre la postura de los docentes y familias de la ruralidad. Galeano dijo que se niegan a retomar las clases pero no porque no quieran trabajar, sino que los maestros e incluso familias adheridas de todo el país están planteando que hay cierto desconocimiento por parte del Gobierno de la realidad en las escuelas rurales y que de retomar las clases se estaría contradiciendo la consigna de quedarse en casa además de las prevenciones de salud como higiene y distancia. “No todas las escuelas cuentan con una sola maestra y dos alumnos, hay escuelas rurales que tienen más de 100 alumnos” aseguró Galeano.
VISIÓN DE MÉDICOS
La Sociedad de Médicos Rurales (SOMERU) no aconseja la medida de retomar las clases debido a que son pocos los médicos que están disponibles para zonas rurales, donde un maestro venga desde la ciudad hacia la ruralidad y sea portador de coronavirus agravará la situación, ya que los accesos a los servicios de salud no son los mismos, los traslados tampoco y los caminos rurales no se encuentran en buen estado. Las garantías desde el punto de vista de salud no aseguran que el país esté libre de contagios, por lo tanto no se considera como buena opción reiniciar las clases.
ALUMNOS Y MAESTROS TRABAJANDO
Por otro lado en cuanto a las tareas enviadas a los niños Galeano dijo que si bien las escuelas rurales se encuentran cerradas, los alumnos reciben tareas de distintas formas, ya sea por plataformas en computadoras del plan ceibal, grupos de Whatsapp y cuando las distancias son muy grandes y no cuentan con acceso a internet, se les imprimen tareas y se les hacen llegar a sus hogares. Tanto los maestros como los niños están cumpliendo tanto en quedarse en sus casas pero también con el trabajo.
