La idea de la OFI es realizar un protocolo sanitario pero ir trazándolo por etapas, a diferencia de cómo se ha llevado a cabo en el fútbol profesional y otras disciplinas, que lo han presentado completo para recibir o no la aprobación.
OFI planea presentar a Salud Pública una primera etapa que permita volver a los entrenamientos. Paso a paso, a medida que se vaya saliendo de este recorrido, se presentaría una segunda parte para ir acercándose a la competencia.
Se entiende que cumpliendo condiciones de a poco habrá más posibilidades de que se finalice un protocolo que permita jugar con público.
En caso de tener éxito en las aspiraciones, se podría abrir las puertas de los escenarios a un número condicionado de espectadores. Por ejemplo, que un estadio con capacidad para albergar a 1.000 personas pueda recibir a 500 y de esa forma se puedan cumplir las exigencias, como ser la de mantener el distanciamiento social.
