El presidente Luis Lacalle Pou firmó un decreto que habilita a volver a abrir las salas cumpliendo con un protocolo, de la misma forma que se hizo con el resto de las actividades colectivas. Por su parte el Congreso de Intendentes aprobó la semana pasada la autorización de los espectáculos musicales, con autonomía de cada gobierno departamental. En lo que respecta a la Intendencia de Salto, la coordinadora de Cultura, María Noel Rodríguez, dijo que se reciben las diferentes propuestas, se las estudia y se aplica el determinado protocolo. En principio si las actividades son al aire libre y sin demasiada aglomeración.
AUTOCINE Y RIENDAS
Ya hay dos actividades que fueron confirmadas y que estarán marcando el reinicio de las actividades, por un lado el autocine que se instalará en la zona portuaria y que también será con determinadas condiciones y requisitos y por otro lado una actividad de pruebas de riendas que se estará desarrollando en la zona de Daymán. Rodríguez dijo que lo que respecta a las salas de teatro, cines, y museos, hay una red que está trabajando a nivel nacional para diseñar un protocolo que permita adoptar las medidas necesarias para que se pueda retomar la actividad. En estos momentos todas estas actividades están detenidas y salvo algunas obras que se han presentado vía web, no hay el rubro está detenido. Ya hay algunas movidas por parte de grupo teatrales y de academias de danzas que pretende que las actividades se reanuden para poder preparar las presentaciones sobre escenarios. En lo que respecta a fiestas y eventos, por el momento el decreto es claro y no se estarán permitiendo, salvo casos puntuales que ameriten el tratamiento de un protocolo sanitario.
REUNIÓN DE CULTURA
Por otro lado cab señala que la Red Nacional de Directores de Cultura de los Gobiernos Departamentales se reunió mediante plataforma virtual. El objetivo de la jornada fue realizar un intercambio de propuestas y estrategias de trabajo para el año 2020 con las nuevas autoridades del Sodre. Se plantea trabajar con mayor profundidad en el territorio y la cooperación e intercambio a través de las regiones con mayor apoyo de recursos humanos. En este sentido Rodríguez manifestó que «fue una buena reunión, pero existen grandes dificultades para una descentralización real para cuestiones vinculadas al área de la Cultura que se ve aún más perjudicada por la situación actual».
De todas formas, se valora la instancia como puesta al día en tiempos tan complicados, acerca a todos los actores y plantea realidades que en muchos casos tienen la particularidad de la regionalidad, con situaciones de frontera, o de contar con diferentes medios, de acceder a espacios que no son equivalentes por la trayectoria cultural que marca a las distintas comunidades que luego son naturalmente expuestas a la hora de articular acciones comunes.
