El Instituto Nacional de Carnes (INAC) inauguró el fin de semana una nueva sección en su página web denominada «Acceso e inteligencia de mercado», donde se presentó un análisis del acceso a los mercados, tanto para la carne vacuna como ovina y la incidencia de los aranceles en nuestras exportaciones cárnicas.
En este sentido y en referencia a la carne vacuna, INAC indicó que en 2019 nuestro país dejó en las arcas de los países importadores de nuestras carnes un total de US$ 205 millones en aranceles mientras que por las menudencias dejó US$ 17 millones. El año anterior se pagó US$ 184 millones y US$ 16 millones respectivamente.
Porcentualmente, durante 2019 se pagó 11% del total exportado en aranceles, siendo este el registró más alto desde el 2013. Esto significa que uno de cada 10 años de exportación de carne se va en pago de aranceles.
La carga arancelaria porcentual “es muy similar a la que se paga en China, el principal destino de exportación, que es de 12%”. “Los cambios experimentados en el período 2013-2019 se explican por cambios en la composición de las exportaciones nacionales. Cambiaron los destinos y los precios de exportación”, indicó el INAC.
El informe del instituto señaló que los acuerdos firmados por Uruguay de modo bilateral o en el marco del Mercosur “no se tradujeron en más exportaciones a los destinos” con los que se cerraron acuerdo.
