jueves 28 de marzo, 2024
  • 8 am

Los números de los corrales se ajustaron y hay que ser eficiente

La cuota 481 y este año particular, signado por la pandemia, ha cambiado rápidamente el negocio de los corrales de encierre y está demandando más eficiencia por parte de los empresarios agropecuarios. El Ing. Agr. Álvaro Simeone, director de la Unidad de Producción de Carne Intensiva (UPIC) de la Estación Mario A. Cassinoni de la Facultad de Agronomía en Paysandú, dijo a CAMBIO «ya se acabó la fiesta, es el momento de la eficiencia de conversión».
En primera instancia Simeone dijo que si bien los números se ajustaron en el negocio del corral, «los márgenes siguen siendo positivos. Si ponemos una dieta de 200 dólares la tonelada que significaría que cada kilo de alimento vale 0.2 y lo multiplico por 8, porque necesito 8 kilos de alimento para depositar un kilo de peso vivo tengo un costo de producción, contando solamente la alimentación de 1,6».
«Si a eso le sumó un ganado que con la bonificación del corral puede estar en US$ 1,90 y si ya no tengo los US$ 4,00 en cuarta balanza que teníamos antes, que era un mejor negocio, los números se han ajustado» explicó Simeone.
El profesional que todos los años realiza una presentación, con resultados económicos y productivos, en la jornada de la UPIC, dijo que «cuando era todo alegría decíamos convertimos 10 a 1 y no pasa nada porque estaba la cuota y todo eso, ahora ya hay que convertir 8 a 1, 7.5 a 1». Simeone dijo que se debe «tratar de afinar todos los aspectos vinculados a la sintonía fina del corral este es el momento de hacerlo, ya se acabó la fiesta».
En este sentido el técnico lamentó que la pandemia hubiera suspendido la realización de la jornada de la UPIC este año, porque allí se presentaría un «checklist» de las cosas que se deberían realizar para afinar los números del corral, porque «la eficiencia de conversión no puede ser de 10 a 1, porque ahí la rentabilidad es negativa. Tiene que ser como máximo de 8.5 a 1».