viernes 29 de marzo, 2024
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EEUU: oportunidad para la carne a pasto limitada por los aranceles

Estados Unidos es el segundo mayor importador de carne bovina del mundo. En 2019, este país absorbió el 16% del flujo importador mundial de este producto, por un total de 5,5 mil millones de dólares y casi un millón de toneladas, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Carnes, que también destaca su tasa de crecimiento, que anualmente ha promediado un 13% en volumen en los últimos 10 años.
En cuanto a sus principales socios comerciales, el 50% de sus importaciones provienen de sus países vecinos, Canadá y México. Australia y Nueva Zelanda suman aproximadamente 40% del flujo exportador a este destino, restando un 10% ocupado por Nicaragua, Uruguay y otros exportadores.
Esto no es casualidad, sino que en gran parte responde a las condiciones de acceso arancelario de cada socio comercial. Canadá, México y Nicaragua ingresan al mercado americano con 0% de arancel para el total de sus exportaciones de carne bovina, debido a los Tratados de Libre Comercio que cada exportador mantiene con Estados Unidos.
Por su parte, Australia y Nueva Zelanda también disfrutan de condiciones de acceso preferencial en modalidad de cuotas. El primero tiene una ventana de 433 mil toneladas de acceso a 0% de arancel, el cual luego de superado el cupo asciende a 7%. El segundo accede a 213 mil toneladas con un arancel de 44 dólares por tonelada, monto que representa menos del 1% del valor por tonelada exportada por este país. Luego de completado el cupo, el arancel asciende a 26,4%.
Cabe destacar, que ninguno de estos dos exportadores utilizó la totalidad del cupo otorgado por Estados Unidos en 2019: Australia empleó sólo el 55% de su cupo, y Nueva Zelanda el 60%.
Para el caso de Uruguay, el acceso preferencial es de 20 mil toneladas con el mismo arancel adjudicado a Nueva Zelanda, 44 dólares por tonelada. Luego de completado el cupo, el arancel pasa a ser de 26,4%.
A diferencia de nuestros competidores oceánicos, Uruguay excedió el volumen del cupo en 50%, siendo el único proveedor que pagó el arancel por defecto en este mercado en 2019. Esta situación, sostenida durante varios años, cambió en 2020, dado que Argentina pagó el arancel por defecto en setiembre.
Estados Unidos es un mercado de suma relevancia para las exportaciones de carne bovina de Uruguay. Entre los años 2005 y 2007 fue el principal destino de la carne bovina uruguaya.
Desde 2014, este mercado se ubica en tercer lugar en la canasta de destinos de exportación luego de China y la Unión Europea, con una cuota de mercado que oscila entre el 10% y 15% en volumen. Hasta 2019, su privilegiada posición sanitaria permitió a Uruguay operar en este mercado sin la competencia de sus vecinos del Mercosur.
Esta ventaja dejó de existir, desde que Argentina y Brasil lograron reabrir el mercado norteamericano en 2019 y 2020 respectivamente, luego de superadas las trabas que restringían sus exportaciones.
Además, Uruguay no tiene ninguna ventaja arancelaria que pueda aprovechar frente a la competencia de ambos países: Argentina tiene asignado el mismo volumen, y Brasil ingresa con un cupo compartido de 65 mil toneladas, manteniéndose el arancel de 44 dólares por tonelada intra-cupo y 26,4% extra-cupo para ambos vecinos.
Pero Uruguay aún conserva una ventaja en este mercado, la relacionada con sus condiciones productivas. En 2019, cerca del 90% de la producción uruguaya de carne bovina fue en base a pasturas naturales, característica altamente valorada en el mercado americano:
El sobreprecio que los consumidores estadounidenses están dispuestos a pagar por carne bovina producida en base a pasto es de 71% por encima de la carne bovina convencional.
Nuestro país está en condiciones de satisfacer esta creciente demanda de productos cárnicos responsables con el medio ambiente, y consolidarse en un nicho de mercado de alto valor en el país norteamericano.