Como es tradicional, la familia Riani se vió acompañada por un buen marco de clientes y amigos, tanto en el local de la propia estancia como a distancia a través de la televisación. Al cierre de las ventas la satisfacción de haber colocado la producción de a buenos valores.
En este séptimo remate de la cabaña, los toros Brangus se colocaron con un máximo de US$ 4.560, un piso de US$ 2.760, con un promedio de US$ 3.629.
Por su parte los toros Aberdeen Angus fluctuaron entre US$ 9.840 y US$ 2.400, con un promedio de US$ 4.060,80.
De la cabaña invitada, Santa María del Arapey, los toros Polled Hereford se pagaron entre US$ 3.060 y US$ 2.320, con un promedio de US$ 2.827.
En lo que respecta a la oferta de ganados que acompañaron a la muy buena propuesta de toros, en Angus, las vaquillonas preñadas PI hicieron US$ 1.355,56. Las vaquillonas PI US$ 1.860 y las terneras PI US$ 825,71.
Por su parte la Vaquillona Brangus, Gran Campeona del Prado, de la cual se vendió el 50%, cotizando así a US$ 14.640 el 100% del animal. Las terneras PI hicieron US$ 1.452,86 y las terneras base Brangus en US$ 1.116.
Al cierre se ofrecieron dos padrillos de Macedo a US$ 2,100 de promedio y una yegua de Santa María del Arapey en US$ 1.800.
Los negocios estuvieron a cargo de las finas Megaagro y Gastón Araujo Agronegocios.
