Por Gustavo Varela
Volviendo a las columnas sabatinas, después de un paréntesis que ha venido muy bien, vemos que, aparte del gran tema de la pandemia que ha ocupado mucha tinta, existe otro que sorprendió por lo impactante en los titulares de prensa, pero más en los bolsillos de los contribuyentes. En un país, donde se nota el impacto de la baja de la actividad económica por consecuencia del Covid 19, el SUCIVE, ese engendro que creó el expresidente Mujica con la complicidad de Intendentes de todos los partidos, recaudó más de U$S.151.000.000, U$S.69.000.000 más que en el año 2020.
Insólito.
Tan insólito, que 50.000 contribuyentes de todo el País, que estaban categorizados como buenos pagadores hasta el año pasado, pasaron a categoría de morosos en el presente año.
“Estamos con una morosidad de más del 40% en Contribución Inmobiliaria, pagaron la Patente 50.000 uruguayos menos si se compara enero de 2020 con enero de 2021. Sin embargo, mejoramos la recaudación. ¿Por qué? Porque aún pagando menos gente, el aumento para muchos autos fue mayor que la inflación”, destacó un jefe comunal.
Pero es necesario en esta primera entrega, aclarar cómo se genera esta situación.
En el año 2011, Mujica, que presidía el Uruguay, precisaba mejorar los números de dos departamentos como eran Montevideo y Canelones, que tenían tremendos desequilibrios, como consecuencia del altísimo gasto que poseían. La patente de rodados, el mayor de los tributos para casi todos los Gobiernos Departamentales, era el talón de Aquiles de esos gobiernos, ya que eran justamente las patentes más caras del Uruguay.
Los demás departamentos, mejor administrados, poseían patentes más baratas, lo que llevaba a los contribuyentes a matricular sus vehículos en las Intendencias más baratas.
Por otro lado, todas las Intendencias, tenían altas deudas con UTE por concepto de alumbrado público, deudas que arrastraban desde hacía mucho tiempo.
Al “genio” de Mujica, se le ocurrió que perdonando las deudas de las Intendencias con UTE, podía exigirles a estas, que unificaran los valores de las patentes de todo el País, eso sí, no bajando las de Montevideo y Canelones, sino aumentando las del resto del País.
Resultado, marchó el contribuyente, pues las patentes se encarecieron. Fundamentalmente los del interior.
En Salto, una sola voz se plantó en contra de dicha medida, la del Cr. Rodrigo Goñi y la Lista 92, inclusive votó en contra la ley que termina unificando los valores.
Este escriba, era integrante del gobierno del Intendente Coutinho, pero defendía a capa y espada el argumento del Vasco Goñi.
Estábamos convencidos, que la zanahoria que les había puesto a los Intendentes por delante era una trampa, que llevaba a condenar a los contribuyentes del Interior a cargar con los costos de las malas administraciones de Montevideo y Canelones.
Centralismo puro y duro
Lo seguiremos analizando en próximas columnas.
Eso sí.
Se te avisó Salto, se te avisó.
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