jueves 25 de abril, 2024
  • 8 am

El desempleo sube y la confianza baja

Estudio Signorelli & Altamiranda
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Joaquín Forrisi
Estudio Signorelli & Altamiranda
El Instituto Nacional de Estadística (INE) difundió datos a febrero sobre el mercado de trabajo que muestran un deterioro en los indicadores. El impacto en el mercado de trabajo inició en marzo y abril de 2020 cuando el cierre de actividades económicas y restricciones a la movilidad social impactaron gravemente en el mercado de trabajo.
La tasa de empelo, que son aquellas personas ocupadas respecto a las personas en edad de trabajar, fue en febrero del 54,9%, menor al 55,2% de enero, lo que repercutió en un incremento de la tasa de desempleo desde 10,7% a 11,1%, con lo que en febrero en Uruguay 198.000 personas estaban desocupados. La tasa U-6 fue de 19,7% en el primer bimestre. La medición U-6 incluye a las personas sub ocupadas y aquellas temporalmente inactivas pero que desean formar parte del mercado laboral,
Sin embargo, la cantidad de horas efectivas trabajadas per cápita fue mayor en febrero, 32,5 horas por semana, respecto a enero que se situó en 29,7.
La exhortación a teletrabajar ha tenido impacto menor al esperado. En abril del 2021, cuando el INE comenzó a relevar el índice de teletrabajo efectivo, el mismo se ubicó en 19,3%, mientras que en febrero fue de 11%, mayor al 7,5% de setiembre, pero lejos de los niveles iniciales de la pandemia.
En términos de teoría económica, suele existir un desfasaje entre la recuperación de la actividad económica, medido por el Producto Bruto Interno, y la recuperación del empleo. La recuperación de la actividad económica suele darse antes que la recuperación del empleo, de la misma forma que el deterioro del mercado de trabajo suele producirse luego de una baja de la actividad económica. Esto suele deberse principalmente a que previo a la contratación de personal por parte de las empresas, que implica rigideces propias del mercado de trabajo, los empleadores esperan la consolidación del recupero de la actividad.
La Universidad Católica del Uruguay publicó el índice de confianza del consumidor de marzo 2021, este mide cuál es el nivel de optimismo de los agentes económicos, que cayó 9 puntos respecto a febrero, la baja mensual más pronunciada desde que se calcula este índice, permaneciendo en la categoría de moderado pesimismo. Esto seguramente justificado en que la actividad económica no mejora en la velocidad que los agentes en general esperaban.
Es de particular atendible el hecho de que la predisposición a comprar bienes durables, dentro de los que se incluyen vehículos e inmuebles, bajó 24 puntos respecto a febrero. El mercado automotor había retomado en febrero un buen dinamismo comercializándose 7.218 vehículos en los dos primeros meses del año, un 25% más que le mismo período del año anterior.
Recuperar el mercado de trabajo implicará un proceso más extenso de lo que los agentes esperaban hace un año atrás, luego de las reestructuras organizacionales que fueron imperativas realizar por los empleadores en marzo y abril de 2020. Estas han implicado una aceleración de los procesos de automatización, que repercute en estructuras menos intensivas en mano de obra y generan desafíos para la reincorporación de los trabajadores en el mercado.