“Pase Responsable”, es legal y legítimo
Por el Dr. Pablo Perna
Nicolás Martinelli quien es el asesor del Presidente Lacalle Pou, se ha esforzado durante meses de explicar en qué consistía el “Pase Responsable”, plan piloto que se llevó adelante el sábado pasado en el Sodre. El mismo consiste en un certificado digital que acredita el estatus sanitario de cada persona; por ejemplo si se tiene las dos dosis de vacunas, tiene un “pase responsable” por seis meses. El mismo le permitirá el ingreso a fiestas, eventos o comercios donde sus propietarios lo exijan. Por ejemplo los restoranes, pubs, salones de fiestas, podrían aumentar su aforo si exigen el “pase responsable” a sus clientes.
Para los que no quieran vacunarse, deberán realizarse un test rápido que demorara de 15 a 20 minutos, para ello se instalarán “puntos de cuidado” en todo el país, donde se subirá de manera inmediata los resultados en la plataforma digital. El certificado del status sanitario se podrá obtener de la página oficial creada a tales efectos y bajar el código QR que habilitara acceder a cada evento.
Esta idea fantástica, que permite el cuidado sanitario de la población y que el comercio retome los ritmos económicos anteriores de la pandemia, ha recibido críticas y en especial de los dirigentes políticos y sindicales del Frente Amplio, así como también de los “antivacunas”. Se escucharon críticas que el proyecto constituye “segregación”, que “los vacunados también pueden contagiar” y otros lo tildaron de “nazi”.
Jean-Paul Sartre, filósofo de izquierda francés, ha inmortalizado una de las frases más celebres universales, al decir: «Mi libertad se termina dónde empieza la de los demás», la que se aplica cabalmente para este caso. Podemos compartir que los “antivacuna” no quieran vacunarse, pues son libres de escoger sobre su salud; así como también médicos mediocres de izquierda quieran culpar al Gobierno por “muertes evitables”; o políticos miserables del Frente Amplio que pretendan sacar réditos políticos con las muertes por covid-19, pues también son libres de hacerlo. Pero la libertad de estos termina donde empieza la libertad de cada uno que opta por cuidar su salud; la libertad de estos “ignorantes”, terminan donde empieza la libertad de cada comerciante que decide aplicar el “pase responsable” en beneficio de sus clientes y trabajadores; la libertad de estos “incoherentes”, termina con la libertad de cada patrón de preferir contratar al personal que mejor garantice la salud de todos.
Hoy en el Uruguay en los departamentos con mayor índice de vacunación como Rivera, Durazno y Lavalleja bajan los contagios; en los países más vacunados como Israel ya no se exige más barbijos; en EE.UU, Francia, Inglaterra y España ya se realizan eventos de miles de personas con “pases responsables”, con resultados prácticamente nulos de contagio.
Por los motivos expuestos, nos atrevemos a recomendar a Martinelli y a su equipo, que no desperdicien el tiempo en explicaciones que caerán en oídos necios, pues en la vida no hay peor ciego que aquel que no quiere ver.