martes 7 de mayo, 2024
  • 8 am

Datos curiosos

César Suárez
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César Suárez

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Oímos decir cada día que la actividad humana viene generando un efecto invernadero basado en parte por la industrialización excesiva y por las necesidades que se generan para alimentar al creciente número de la población mundial que viene agotando los recursos naturales que tiene le planeta.
Hay que preguntarse, ¿cómo llegamos a esto?
La historia de la humanidad es y ha sido una curiosidad para muchos y se han colectado cuantiosos datos, sobre todo desde que existe la escritura con la que nos ha permitido acceder en forma más precisa acerca de acontecimientos ocurridos hace miles de años y del pensamiento de sus autores y otros signos indirectos a través de otros indicios pictóricos. Determinados utensilios y de estructuras construidas por los más nativos y hasta de las características de los esqueletos encontrados.
A medida que transcurre la historia de la humanidad se van perfeccionando en forma progresiva la colección de datos, tarea que se ve favorecida, últimamente, por el desarrollo inusitado de la informática que cada vez cuenta con más herramientas de cálculo que aporta precisión a cada estudio que se hace o se intenta hacer.
Los datos disponibles de la más antigua historia suelen ser imprecisos y en muchas ocasiones poco confiables por más que se siguen rescatando indicios indirectos que permiten cierta aproximación.
Pero comencemos por Uruguay que donde vivimos, como nación, tiene una historia que aún no llega a doscientos años y según datos disponibles, cuando Uruguay nació como país, había en todo el territorio nacional, setenta y cuatro mil habitantes, poco más de la mitad de la población actual de Salto, o sea, que nuestra población se multiplicó por cincuenta, así y todo, seguimos diciendo que somos pocos.
Al inicio de nuestra historia como país, prácticamente se vivía de lo que la naturaleza aportaba y la ganadería era la fuente principal de los recursos, aportando carne, cueros, lana, leche y mucho más.
Siempre, la naturaleza ha sido muy generosa y ofrece naturalmente alimento y refugio a los seres vivos que lo habitan, sin embargo, tiene sus limitaciones.
Pero si la población humana pretendiera sobrevivir sólo de lo que la naturaleza ofrece, según cálculos, no podría alimentar a más de treinta millones de personas, sin embargo, se calcula que, por estos días, viven sobre nuestro planeta más de siete mil ochocientos millones de personas.
Es que la población mundial, ha ido aumentando en forma exponencial a causa de la reproducción humana, pero, sobre todo, por el aumento del promedio de vida.
Hace setenta años, cuando en el planeta vivían tres mil millones de personas, el promedio de vida no llegaba a los cincuenta años y ahora supera largamente los setenta lo que lleva a acumular sobre la superficie del planeta cada vez más personas que permanecemos vivas mucho más tiempo que antes.
Lo cierto es que la situación ha ido cambiando en función de los progresos de la medicina para prolongar la vida y a la tecnología ha permitido multiplicar los rendimientos de los cultivos y la elaboración de alimentos, para hacer frente a la creciente demanda
Si bien al aumento explosivo de la población mundial se ha dado los últimos cien años, periodo en el que hemos nacido más de diez mil millones de personas y han muerto tres mil millones en el mismo plazo por lo que el saldo poblacional ha sido netamente positivo.
Los cambios operados en los últimos cien años han sido explosivos, pero antes, la humanidad también existía. Se calcula que los seres humanos pueblan el planeta desde hace alrededor de cincuenta mil años por lo menos, y desde aquel entonces hasta ahora, se calcula que han nacido en el entorno de ciento diez mil millones de personas, de las cuales permanecemos vivos, casi ocho mil millones y han muerto en el entorno de ciento dos mil millones de personas, o sea, que los muertos de toda la historia de la humanidad superan en trece veces la cantidad de los que permanecemos vivos, pero tuvieron que trascurrir cincuenta mil años para que nacieran cien mil millones de personas y en los últimos cien, hemos nacido diez mil millones.
Ignoro como seguirá esta historia, pero algo va a tener que cambiar para que el planeta resista