sábado 5 de julio, 2025
  • 8 am

El jefe de Policía de Salto desmiente las acusaciones en su contra

Por Andrés Torterola
Algunos medios de comunicación capitalinos titularon que el Jefe de Policía de Salto, Carlos Ayuto Cabrera, usó un camión para trasladar piedras a un campo de su propiedad en Soriano y habría priorizado la reparación con recursos públicos de la piscina de la casa que le otorga el Estado para vivir. Según indican los medios capitalinos, el Ministerio del Interior inició una investigación administrativa contra el jefe de Policía de Salto. Por otro lado, reveló Informativo Sarandí, que un camión de la Jefatura de Policía de Salto, con dos policías a bordo, fue utilizado para transportar piedras de Salto a Soriano para un campo que es propiedad de Ayuto. Radio Sarandí informó que el camión iba a transportar unas sillas a Montevideo, pero Ayuto ordenó cargarlo con piedras y llevar los materiales a su campo.
ABSURDO
Entrevistado por CAMBIO, el jerarca indicó que este tema es “un absurdo” que carece de importancia, ya fue informado el Ministerio y que él no ordenó que fuera ningún camión a su establecimiento ya que no posee ningún establecimiento. Lo que sucedió fue que les ordenó a los funcionarios que iban a Montevideo a buscar unas camas de hospital y unas sillas de rueda, -objeto de donación-, que se detuvieran en su domicilio y dejaran unas piedras en el lugar, eso fue lo informado al Ministerio.
UN COMISARIO QUE NO SE ADAPTÓ
En su informe para VTV noticias, el periodista Gabriel Pereyra dijo que el Ministerio del Interior inició una investigación urgente para determinar responsabilidades que admitió ante el Director Nacional de Policía. Pero con el surgimiento de este asunto saltaron al tapete situaciones conflictivas. La investigación periodística indica que a fines del año pasado se rompió una cloaca en la seccional 5ta. de Salto. Un comisario fue a la jefatura salteña a tramitar la contratación de una empresa sanitaria. Allí se encontró con uno de los sanitarios que trabajaban para la Policía quien le dijo que sería difícil ir, porque “la prioridad es arreglar la piscina del jefe, estamos todos abocados a la piscina”. Se trataba de cuatro sanitarios. En referencia a este comisario que fue a contratar el servicio de los sanitarios, Carlos Ayuto dijo que se trata de “un Comisario que no se adaptó al régimen de trabajo, se lo puso a disposición del ministerio y éste lo mandó a cumplir funciones en Paysandú. Era un funcionario que murmuraba de sus superiores y por ese motivo el ministerio lo destinó a otro lado, esto no es de ahora fue el año pasado”, señaló.
“OTRA GRAN MENTIRA”
Con relación a este tema el Jefe de Policía de Salto dijo que “es una gran mentira” porque no se les da recursos a las comisarias ya que éstas se reparan cuando el comisario encargado actúa con responsabilidad. “Mantener las comisarías es responsabilidad de cada uno de los comisarios, ellos son los que deben gestionar para que se concreten las reparaciones, no hubo ningún pedido para reparar la cloaca de la seccional 5ta, eso es una mentira. “Todo lo que se ha pedido, se reparó. No existe ninguna situación irregular son procedimientos que se deben realizar. La casa que yo ocupo es del Estado por lo tanto debe estar en condiciones, como así también las del sub jefe, la del coordinador y cualquier otra de las casas que ocupan los comisarios o los policías en el interior del departamento”, dijo.
ESTÁ TODO EN REGLA
Carlos Ayuto también se refirió a un rumor sobre un camión fundido, indicó que “es otra falacia ya que lo que sucedió fue que un camión tuvo un desperfecto en el embriague, fue reparado en los talleres del Ministerio del Interior, en esta administración no hay nada oculto, tampoco nada raro” señaló. El Jefe de Policía de Salto dijo que no hay motivos para que renuncie, porque se trata de situaciones normales, no hay irregularidades, la administración de la jefatura dispone las prioridades, pero además aseguró que todos los gastos son auditados por el Tribunal de Cuentas y no hubo ninguna observación en cuanto a los gastos.