jueves 25 de abril, 2024
  • 8 am

Botones

César Suárez
Por

César Suárez

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Por el Dr. César Suárez
¿Se imaginan ustedes quien podría haber inventado el botón?
Seguramente no porque existe desde tiempos inmemoriales, pero a alguien de le tendría que haber ocurrido como una necesidad de mantener cada cosa en su lugar.
Según el diccionario, es una pieza pequeña, generalmente redonda, de plástico, metal, nácar o algún material rígido, a veces forrado de tela o de cuero, que se cose a la ropa para que, al pasar por un ojal, quede la prenda abrochada o sirva de adorno.
La cantidad de inventos que los humanos han creado son realmente incontables, y en las últimas décadas el número de inventos se ha acelerado en forma exponencial muchos de los cuales se han combinado unos con otros para generar complejísimas máquinas que han pasado a influir decididamente en nuestra vida cotidiana cambiando nuestra forma de vivir, de relacionarnos entre nosotros y cada uno de nosotros con el mundo.
Si bien disfrutamos modernamente del ingenio de inventores que han hecho mucho más cómoda nuestra vida moderna, hay otros inventos que existen desde tiempos inmemoriales que no se sabe a ciencia cierta quién los inventó ni cuando, muchos de los cuales son extremadamente sencillos pero que han sido trascendentes para la humanidad desde la más remota historia conocida.
Cada invento nuevo tiene que adaptarse en cada caso a las leyes de la naturaleza, tanto para acompañarla, para aprovecharla como para neutralizarla tratando de adecuarla a nuestra comodidad.
Una de las condiciones más trascendentes de nuestra vida sobre el planeta tierra es la gravedad atmosférica que nos permite permanecer pegados a la superficie del planeta para evitar que estuviéramos flotando en el aire como sucede en la ingravidez que existe en el espacio exterior y que se comprueba en la estación espacial que se mantiene a quinientos kilómetros de altura dentro de la cual, los astronautas flotan.
Pero la gravedad de la tierra no es un fenómeno al azar, sino que está regida por leyes muy precisas pero que fueron ignoradas por la humanidad hasta que en el siglo diecisiete, el famoso científico, Isacc Newton, como consecuencia de sus observaciones y sus estudios, descubrió las leyes físicas que gobiernan la atracción de los planetas, transformándolas en fórmulas matemáticas, que permite calcular con precisión, su incidencia sobre los cuerpos físicos.
Debido a esa fuerza que ejerce la gravedad de la tierra sobre todos los cuerpos inerte o vivos, nos hemos tenido que adaptar y acomodar todas nuestras acciones adaptando nuestros movimientos a las condiciones que impone la gravedad.
Si bien las leyes descubiertas por Newton permiten entender cómo opera la gravedad, no es necesario saber matemáticas y ni fórmulas complejas para acomodarse a las condiciones que reclama la naturaleza
El jugador de fútbol ha tenido que aprender en la práctica cotidiana, usando su destreza y habilidad como le tiene pegar a la pelota para que tome la curva que él quiere.
Entonces, al que se le ocurrió crear el botón, lo hizo como una necesidad para que no se le cayera la ropa y cuando lo inventó, quizás no se haya dado cuenta que había inventado algo y, por consiguiente, seguramente, ni nombre le puso y ni se imaginó la trascendencia que tendría después en los miles de años que transitaría la humanidad.
Modernamente, la palabra botón, quizás por semejanza, ha pasado a denominar a otros objetos que ni por asomo cumplen la función de sujetar. Se le llama botón a todo lo que ahora hay que apretar para que algo funcione.
Ahora, en nuestra vida cotidiana, vivimos oprimiendo botones, el botón del timbre, del control remoto, del microondas, del ascensor, del teléfono, ahora todo se maneja con botones.
También los botones se usan como adornos y más de un traje o un uniforme, luce numerosos engarces sin su correspondiente ojal, razón que, por extensión, se le denomina botones al conserje del hotel y al agente de la esquina, pero también se le denomina botón al intolerante e intransigente.
Aunque también se dice que un solo botón basta para muestra, convivimos con mucha variedad de botones, prendidos, desabrochados, perdidos, apagados, encendidos, mandoniando.
Siempre habrá algún botón formando parte de nuestra vida cotidiana.