El 38% de los cigarrillos que se venden en Uruguay son de contrabando, informó la Asociación de Kioscos del Uruguay, siendo “51”la tercera marca más vendida en el país, desde hace diez años que viene de Paraguay de forma ilegal. Los kiosqueros señalaron que es una medida tibia que trata de hacer retroceder el contrabando. Según explicaron la medida adoptada por el gobierno favorece un poco a la fábrica, porque al elaborar una cajilla blanda tiene menores costos.
BRECHA DE PRECIOS
Según la Asociación de Kiosqueros Uruguay va a seguir en el borde del 40 por ciento de presencia de contrabando, ya que una cajilla legal cuesta unos 190 pesos y en el mercado negro se consigue por 55 pesos. Además, se aseguró que un 15% de los cigarrillos de contrabando se venden en comercios establecidos y no son kioscos en ese sentido, el colectivo sostiene que el comerciante común, de barrio, se le fue su cliente de siempre porque no le alcanza para comprar el cigarrillo nacional legal, entonces se fue a comprar donde puede. Para los kiosqueros quien sufre esta adicción va a seguir comprando en el mercado negro y señalaron que la única solución es no dejar ingresar cigarrillo de contrabando. Una encuesta de Cifra señala que en Uruguay hay consumo de cigarrillos, tabaco suelto y marihuana. El consumo de cigarrillos se redujo fuertemente en los cinco años posteriores a la entrada en vigor de la nueva reglamentación, pero luego esa caída frenó. Los que fuman se concentran entre los adultos jóvenes y entre la gente de menos ingresos.
