Por Leonardo Vinci
El sábado 1º de abril de 1933, los nazis llevaron adelante en Alemania el «Judenboykott», o sea, el «boicot judío». Ese día, se suponía que los alemanes no comprarían nada en las tiendas de los judíos. Fue entonces que aparecieron en las afueras de los negocios judíos, nazis uniformados y miembros de las Juventudes Hitlerianas intimidando y amenazando a los posibles compradores, portando carteles que decían ¡No les compren a los judíos!». Los nazis pintaron graffitis en las vidrieras de los comercios con la estrella de David y la palabra «Jude», que significa judío en alemán.
En esos oscuros días, muy cerca de Alemania, crecía el autoritarismo fascista en Italia. Los fascistas se caracterizaban por la intolerancia y la violencia con la que reaccionaban ante los que pensaran distinto.
El odio, los insultos y las agresiones eran moneda corriente. Terminada la segunda guerra mundial, unos y otros fueron derrotados. Pero los neo fascistas aún existen… y viven entre nosotros. Prueba de ello ha sido el boicot iniciado contra una humilde emprendedora del Departamento de Flores.
La intolerancia y las ordinarieces proferidos por militantes de izquierda en las redes sociales apuntaron a esta trabajadora- único sustento de su hogar- por publicar una selfie junto el Presidente Lacalle Pou. Todo comenzó en el Stand de Uruguay Natural de la Expo Prado, donde el departamento de Flores expuso sus propuestas turísticas acompañadas de una muestra de emprendedores. Julia Olarte fue una de las emprendedoras que intervino en tal oportunidad, dando a conocer su emprendimiento llamado “Cuatro de Julia” que consiste en la elaboración y venta de alfajores artesanales. Hace pocos días, el Stand fue visitado por el Presidente de la República. quien estuvo con las emprendedoras expositoras. Fue cuando Julia- como miles de uruguayos- se sacó una selfie con Lacalle. La señora subió dicha foto en el stand de la Expo Prado en la que se la veía orgullosa junto al Presidente uruguayo. Ha publicado el portal “El Confidencial” que “a partir de ese momento, el acoso y destrato sufrido por este ejemplo de mujer fue absolutamente tremendo. Julia, una jefa de familia con hijos a su cargo que optó por tomar los riesgos de un emprendimiento personal, realizar los sacrificios de todo tipo que ello implica y no ir a las puertas del MIDES a contar sus desgracias; fue objeto de todo tipo de agravios.
El perjuicio que esto le generó fue tremendo. No solo el emocional ante tanto odio proferido, sino el económico, puesto que el principal medio para difundir su producción y en consecuencia obtener los ingresos que le posibiliten una vida digna, era la plataforma Twitter. La violencia recibida por militantes de izquierda fue tan grande que se vio obligada a dejar su principal medio de difusión de sus productos.” Esta es una muestra más del odio y la intolerancia con la que actúan estos neo fascistas de izquierda, para con los que no piensan como ellos. No deberían tener cabida en nuestra sociedad. Corresponde que repudiemos con todas nuestras fuerzas estos hechos.
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