lunes 25 de noviembre, 2024
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La caída estrepitosa de los “líderes”

Dr. Pablo Perna
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Dr. Pablo Perna

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Por el Dr.
Pablo Perna
¿Los “líderes” en política tienen fecha de caducidad? Sí. No existen líderes políticos en la humanidad que se hayan mantenido siempre en el mismo nivel de liderazgo y poder. Esto ha sido una constante histórica objetiva desde la existencia de la civilización hasta nuestros días, todos los que han estado arriba han bajado, y ocasionalmente cuando vuelven a subir, también vuelven a bajar.
Nicolás Maquiavelo, que nación en Florencia- Italia el 3 de mayo de 1469, considerado el fundador de la ciencias políticas mundial, donde se le atribuye frases célebres, las que muchas fueron corregidas, anotadas y llevadas a la práctica por Napoleón Bonaparte, como por ejemplo “el fin justifica los medios”, se dice que fue una anotación marginal que realizo Napoleón en su ejemplar del “El Príncipe”, obra maestra de Maquiavelo, por eso su atribución.
Maquiavelo que provenía de una familia humilde, era un gran estratega político por lo que había llegado a cautivar a la familia Medici que eran los que gobernaban Florencia, por lo que lo nombran Canciller; con la invasión francesas a Italia, los Medici huyen de Florencia pero los franceses permiten que Maquiavelo siga en un cargo público de relevancia en virtud de sus conocimientos. Duro 18 años en su cargo, hasta que el papa y los cardenales más poderosos de Italia logran expulsar a los franceses, por lo que retoma la familia Medici al poder, apresando por alta traición a Maquiavelo y condenándolo a muerte, pero milagrosamente obtiene un indulto papal. Retoma su libertad y se le vuelve a adjudicar cargos de relevancia, hasta que la familia Medici cae nuevamente en desgracia y las nuevas autoridades lo expulsan definitivamente de la vida pública.
Maquiavelo aprovechando sus años de experiencia política comienza en 1513 a escribir su obra maestra “El Príncipe”, la que será publicada a los 5 años de su muerte; su libro genero tanto impacto en la época, que la Santa Sede lo prohibió, resurgiendo a la luz pública recién en la época de la ilustración. En su obra, basada en su experiencia política, le daba consejos prácticos al gobernador para que pueda mantenerse en el poder. De esta manera afirmaba: “La política no tiene relación con la moral”, “La promesa dada fue una necesidad del pasado; la palabra rota es una necesidad del presente”; “El vulgo se guía siempre por las apariencias y el mundo se compone fundamentalmente de lo vulgar”. “El hombre olvida antes la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio”.
Sostenía que el gobernante si debía de elegir entre ser amado o temido por el pueblo, afirmaba: “es más seguro ser temido… porque de la generalidad de los hombres se puede decir esto: que son ingratos, volubles, simuladores, cobardes ante el peligro y ávidos de lucro. Mientras les haces bien, son completamente tuyos: te ofrecen su sangre, sus bienes, su vida y sus hijos, pues ninguna necesidad tienes de ello; pero cuando la necesidad se presenta se rebelan”.
También hablaba de la fábula del león y el zorro, al sostener que el león no sabe evitar las trampas, mientras que el zorro no sabe cómo defenderse de los lobos, por ello, el gobernador debe ser capaz de evitar las trampas como lo hace el zorro, pero también de aterrorizar a los lobos, como lo hace el león.
Traemos a colación la figura de Maquiavelo en virtud de la caída abrupta del ex presidente comunista del Perú, Castillo, sumado por la condena de las dos veces presidenta y actual vice presidenta de la República Argentina, así como también la asunción como presidente del Brasil Lula, luego de haber sido procesado con prisión y sumado miles de ejemplos universales, para no ingresar a ejemplos vividos que existen en nuestro pueblo.
La historia nos demuestra que los liderazgos no son eternos, hoy estás arriba y mañana estarás abajo, porque tal como primaba en la filosofía política de Maquiavelo que resumía en estas palabras: “es difícil alcanzar el poder, pero más difícil es mantenerlo”.