jueves 18 de abril, 2024
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Martina Severi: una joven con síndrome de Down que se recibió de bachiller y sueña con seguir estudiando

Por Karina Izaguirre
Martina Severi Abogadro, es una joven con muchas metas a cumplir, con ganas de superarse y seguir aprendiendo. Con una sonrisa que ilumina su cara en todo momento, tiene 18 años y es la primera joven en Salto con síndrome de Down que ha terminado el bachillerato. En este caso la orientación elegida fue Artes. Su familia está constituida por sus padres y sus dos hermanos. Martina -junto a su mamá- Carolina Abrogado, dialogó con CAMBIO, acerca de cómo fueron estos años de estudios, cuáles fueron sus mayores dificultades y el orgullo que siente al ver como se supera día a día.
APOYO DE SUS COMPAÑEROS Y DIFICULTADES
Martina comenzó sus estudios en la Escuela y Liceo Crandon de Salto hasta 4º año liceal, 5º y 6º año lo realizó en el Liceo Nº1 Ipoll, ya que la orientación elegida estaba en esa institución. Al ser consultada como fueron sus estudios estos dos últimos años, comentó que quinto año lo realizó de forma virtual y presencial, al pasar a sexto fue de manera presencial solamente. Al preguntarle si se sintió apoyada por sus compañeros de clases y cuáles fueron las materias que más le costaron expresó: “No sé si apoyada, me hice algunos amigos. Sentí el apoyo de algunos profesores no de todos. Y las materias que más me costaron fueron Estudio Económicos Sociales y Filosofía”, contó. Le costó mucho todas las materias, tuvo que hacer una adaptación por qué la abstracción en las personas con síndrome de Down no es la misma. Y hay docentes que acompañan mas a la adaptación y a otros que le cuesta más adaptar su materia a ese alumno que tiene otra forma de entender.
INCLUSIÓN
Martina concurrió a la institución durante todo el año, con un acompañante la cual la acompaño en este proceso y trataba de hacerle entender lo dictado por el docente, y oficiaba de nexo entre el liceo y la familia. La profesional estaba en continuo contacto con su mamá para brindarle la mayor información acerca de los temas tratados y en conjunto ayudar a Martina con sus estudios. Cabe resaltar el apoyo de sus padres en estos años, los cuales fueron un sostén muy importante para poder lograr sus objetivos. Por su parte, Carolina dijo que en el tema de la inclusión cree que falta mucha formación, tolerancia como sociedad, paciencia, porque los chicos con capacidades diferentes necesitan otros tiempos para hacer las cosas. Se necesita respetar el tiempo del otro. “En una inclusión son muchos protagonistas para obtener un resultado favorable, hoy por hoy en la asociación estamos trabajando mucho con las inclusiones laborales”.
APOYO DE SU FAMILIA
Aunque Martina estaba enfocada en sus estudios secundarios, nunca dejó de asistir a la asociación Down. “Sigo participando en actividades y asistiendo ya que es como mi casa, me siento muy contenida y tengo mi grupo de amigos. También hago cocina, informática y me gusta mucho el diseño, la parte de tarjetas. Este año pienso hacer cosmetología y masajes que es algo que también me gusta”, contó Martina. “Mi familia fue muy importante sentí el apoyo de todos, mis padres, hermanos, tíos, primos. Y la frase que siempre me acompaña es “Si puedes soñarlo, lo puedes hacer”, concluyó Martina.