Por Carlos Silva
Hoy se están cumpliendo 3 años de que Luis Lacalle Pou asumiera como Presidente de todos los uruguayos y eso para nosotros, es algo que nos llena de orgullo, porque sabemos del compromiso de él y su equipo, para llevar adelante estos años de gobierno. Nadie es ajeno a las situaciones que nos tocó vivir a pocos días de comenzado y también tenemos claro, en las condiciones que se encontraba el Uruguay al momento de tomar el timón.
Lacalle Pou no llega por casualidad a la Presidencia, fueron años de trabajo, esfuerzo y dedicación durante su trayectoria política. En nuestro caso, estamos orgullosos de acompañar al Presidente desde hace más de 10 años y poder haber vivido todas las etapas, de las buenas y de las otras y sin dudas, seguiremos estando para defender lo que creemos y por lo que trabajamos.
Cuando evaluamos estos años de gestión, nadie desconoce que aún resta mucho por hacer o situaciones por corregir, pero también en la vida solemos mirar el medio vaso lleno. No compartimos la postura que ha tenido la oposición, de colocarse siempre en la vereda de enfrente sin medir consecuencias y sin importarle, que primero están los intereses de la gente y no los partidarios.
No podemos olvidar cuando a los pocos días de asumido el gobierno se declara la emergencia sanitaria y el mundo entero, entra en una de las peores crisis de su historia, pero así y todo, a algunos, poco o nada les importo. Pero tampoco somos rencorosos o vamos a siempre estar insistiendo con esto, pero si somos memoriosos.
Cuando pasamos raya de estos años y ponemos en contexto de donde partimos y lo que nos tocó enfrentar, sin dudas que la evaluación es positiva. Estamos mejor que antes y nadie puede discutirlo con fundamentos y argumentos serios. Se están realizando las reformas necesarias y postergadas por miedo a los costos políticos, pero éste gobierno, las está llevando adelante.
Un compromiso de campaña fue generar rápidos cambios en varios aspectos de la vida del Uruguay y eso se llevó adelante con la LUC. La oposición en plena pandemia fue dura y despiadada, donde la mentira estuvo presente durante toda la campaña, pero como muchos defendíamos, al final del camino se vio la luz, nada de los malos augurios sucedieron y la gente se dio cuenta de las mentiras utilizadas.
El Uruguay va hacia delante, de a poco vamos cumpliendo metas y el compromiso del gobierno, es indeclinable. El camino recorrido ha sido difícil, con obstáculos que se han sabido sortear y que muchas veces, intentan colocarlos nuevamente pero que nadie tenga dudas, que los vamos a volver a esquivar.
A tres años de gestión aún queda camino por recorrer, cosas por corregir, proyectos por concretarse y sueños por alcanzar, pero tengan la certeza, que tranquilamente podemos decir, que estamos cumpliendo. Uruguay adelante, ni un paso atrás.
