viernes 19 de abril, 2024
  • 8 am

Los perros de Armando: Siempre somos los mismos

Armando Guglielmone Educador canino – Instructor etólogo Representante de Ovejeros Alemanes Von Schutzmann Contacto: 098 539 682
Hace poco viendo un canal de YouTube español referido a perros, veía al presentador contar una situación sobre un control de tránsito hecho por la guardia civil y realizar una analogía con las situaciones que ocurren con los perros y sus propietarios respecto a la ley de bienestar animal aprobada en España, que ha traído mucha polémica.
En dicha situación la guardia civil detuvo un coche en la autopista conducido por una mujer que llevaba tres niños pequeños sin cinturón de seguridad (estaban cortados), sin sillas de retención infantil, el auto no tenía los papeles en regla y carecía de seguro, completito. Resumiendo que la mujer se desatendía de sus obligaciones y que ella no podía hacerse cargo de todo lo que le exigían e incluso pretendía que le pagaran un taxi para regresar, pues le retenían el auto, si no regresaría caminando por la autopista con los críos, siendo que eso está prohibido. No importaba que le advirtieran de las consecuencias si hacía eso, aun diciéndole que tendrían que llamar a servicios sociales para que se llevaran los niños, la desidia de la mujer frente a los hijos y la seguridad en general del resto de las personas que transitaban era total; al final apareció un primo en coche y los recogió. La comparación que resultaba sobre esta situación y la ley aprobada era referida a que así como los niños eran víctimas inconscientes debido al comportamiento de su madre a la cual poco le importaban las obligaciones que no cumplía, lo mismo pasa con los tenedores de perros. A los únicos que las leyes controlan y castigan eficazmente son a los que nos preocupamos por cumplirlas, como ocurre con el tránsito; a la gente que circula, por poner un ejemplo, de a tres o cuatro en moto, sin casco, sin chaleco, llevando los niños al colegio poco, le importa que lo detengan, lo multen, le saquen la moto y ni que hablar de la responsabilidad inexistente respecto a los hijos, incluso reclaman exenciones para ellos pues no pueden hacerse cargo de eso. Con los animales en general y los perros en particular es igual, se regula y exige a los que no habría que hacerlo ya que por sentido común y cívico procuramos no afectar negativamente ni a nuestros perros ni al prójimo. A las personas que no cuidan adecuadamente a su perro, en todo sentido, poco le importa que le adviertan sobre consecuencias legales o que le amenacen con retirarle el perro, están por fuera de la ley, a ellos eso no les afecta, como en el tránsito. Hay lugares en Salto en los que uno ve cosas con los perros espantosas, en todo sentido, pero en esos lugares no se controla, primero por el riesgo implícito en hacerlo y segundo porque es inútil, a esos “propietarios” les da lo mismo sus perros. Así se siguen haciendo leyes del primer mundo para un país del tercer mundo, donde se exige chipeo, castración, casi prohibir la cría, donde no hay medios ni voluntad de hacer que se cumplan, excepto por los que siempre lo hacemos aunque no fuera obligación. Siempre somos los mismos.