lunes 20 de mayo, 2024
  • 8 am

Cómo aumentar la producción ganadera: claves para la protocolización

El Ing. Agr. Diego Varalla, director de la consultora APEO, expuso en el marco del Primer Congreso Nacional de Pastoreo Racional, organizado por la Sociedad Uruguaya de Pastoreo Racional (SUPRA), sobre «El agua en la parcela en una ganadería de protocolos» Datos físicos y económicos en predios comerciales, donde destacó la importancia de la protocolización y el uso de nuevas tecnologías en la ganadería para aumentar la productividad y eficiencia en el campo.
Protocolización: eliminando lo artesanal
Varalla destacó la importancia de la protocolización de la ganadería para lograr una mayor eficiencia en los sistemas de producción. «Tratamos de sacar ese componente artesanal que existe culturalmente en Uruguay y que ha dado sus frutos y su éxito a lo largo del tiempo. Pero también entendemos que hay cambios generacionales que implican cambios culturales. Creo que hay nuevas tecnologías y certezas que hace muchos años no existían», afirmó.
Resultados físicos y económicos
El especialista explicó que el objetivo de su exposición era «aportar los coeficientes técnicos que tenemos disponibles para colaborar en este proceso». En este sentido, destacó que su consultora ha logrado un impacto del 22% en términos físicos y del 35% en términos económicos en las empresas que tienen todo sistematizado.
Sin embargo, Varalla aclaró que «no es solamente poner el agua en la parcela y hacer el rotativo y por arte de magia tu empresa va a empezar a producir más». La estrategia de protocolización ayuda en la planificación y el orden del sistema, permitiendo tener en cuenta elementos que antes eran más difíciles de cuantificar.
El cambio enfoque de las empresas ganaderas
Varalla hizo hincapié en el cambio de enfoque de las empresas ganaderas, que están más atentas a los factores de producción gracias a la tecnología. «Los operarios van mudando su forma de trabajar y están mucho más atentos a lo que son los factores de producción, o sea, el remanente de las pasturas tanto de comida como de entrada a las parcelas, el estado general de los ganados, los tiempo, ocupación de las parcelas, la disponibilidad del agua, o sea sobre un montón de cosas que cambian positivamente y que eso la ganadería lo tiene que aprovechar», destacó.
El director de APEO resaltó la importancia de la tecnología en la ganadería y cómo ésta ha evolucionado a lo largo del tiempo. «Existen nuevas tecnologías que antes no existían y que hoy son fundamentales para lograr una mayor eficiencia y productividad en el campo», afirmó.
Inversión inicial y beneficios
Para el Ing. Agr. Diego Varalla, la inversión en sistemas de agua para la ganadería racional ronda los 150 dólares por hectárea, pero depende de factores como la intensificación y el diseño del campo. Además, destacó que «estamos hablando de 150 dólares del sistema en sí, más unos 300 dólares de incremento en Hacienda que tenés que hacer, porque son sistemas que en el mediano plazo terminan trabajando con más carga».
Pese a esta inversión inicial, el especialista aseguró que la rentabilidad es muy atractiva: «estamos hablando del orden del 20%, que es una rentabilidad sumamente atractiva, que no se da de un día para el otro. Es un proceso, pero en el correr de tres o cuatro años creo que se puede lograr».
Herramientas financieras
Para que esta inversión sea posible, es importante contar con herramientas financieras que faciliten el acceso al crédito y el apalancamiento. El Ing. Agr. Diego Varalla destacó que «ha habido un apoyo de pagar con impuestos digamos lo que es estas inversiones que uno buena financieramente tiene que estar preparado porque tiene que poner. El dinero y después la retribución viene con el tiempo descontando el IRAE a pagar».
Además, señaló que existen apoyos para pequeños productores, y que lo más importante es «tener el número para saber que rentabilidad tiene la inversión». Esto permitirá saber a qué tasa presta el banco y a qué tasa se pondrá el dinero en el establecimiento, lo que permitirá evaluar si se produce un apalancamiento positivo o no.