martes 16 de abril, 2024
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Consulados: una gestión con diplomacia que resulta clave en fortalecer vínculos y agenda transfronteriza

Por Melisa Ferradini
Carola del Río nació en la Patagonia Argentina, más precisamente en la costa este de la Provincia de Chubut, rodeada del azul profundo del Océano Atlántico. Realizó sus estudios secundarios en la ciudad de Trelew y, luego, se trasladó a Buenos Aires para continuar la Licenciatura en Periodismo. Tras recibirse, realizó un postgrado en Opinión Pública y Medios de Comunicación en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y, mientras estudiaba Abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), decidió prepararse para rendir el examen de ingreso al Instituto del Servicio Exterior de la Nación Argentina (ISEN), único organismo de selección e incorporación de funcionarios diplomáticos que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores. En el año 2009, egresó del Instituto con medalla de honor y fue incorporada al Servicio Exterior argentino. A partir de allí, cumplió funciones en Buenos Aires en la Dirección de Innovación y Asuntos Tecnológicos Internacionales (representando en varias oportunidades a la Argentina en foros internacionales, como por ejemplo en Nueva York y en Berlín). Su primer destino como diplomática fue el Consulado Argentino en Paysandú y, tras retornar en 2018 a Buenos Aires, tomó conocimiento de que Salto quedaría vacante y no dudó en aplicar para ser designada Cónsul Argentina aquí, función que ocupa desde octubre de 2020. En esta entrevista con CAMBIO, Carola nos relata las funciones que cumple, su pasión y entrega de su trabajo por los ciudadanos y la comunidad.
-¿Desde cuándo funciona el consulado en nuestro departamento?
-El Consulado Argentino en Salto es una de las sedes consulares más antiguas con que la República cuenta en el exterior. Su historia se remonta a, por lo menos, el año 1857, respondiendo al entonces «Gobierno de Paraná» hasta la unificación de la provincia de Buenos Aires con el resto de la Confederación Argentina en 1860.Tiene entre sus principales funciones asistir y proteger a la comunidad argentina y sus intereses dentro de su jurisdicción (Artigas, Rivera y Salto), siendo el organismo idóneo para la tramitación de DNIS y Pasaportes en el exterior, como también para la emisión de Visas para todos aquellos extranjeros que deseen visitar la Argentina o vivir en ella. También se encuentra entre mis actividades principales difundir y promover la industria nacional así como los valores, costumbres e idiosincrasia de la sociedad argentina y ser partícipe de actividades de diversa índole tales como las culturales, deportivas, económicas y comerciales, en las que estén presentes el sentir y el interés nacional.
-¿Cómo fue asumir la titularidad del Consulado durante los meses más duros de la pandemia?
-Fue un momento muy complejo y difícil de atravesar. Si bien tenía la experiencia de los años previos en Paysandú, jamás imaginé un escenario de emergencia sanitaria mundial como el que se nos presentó en 2020.El cierre de los pasos terrestres puso en evidencia la enorme vinculación entre las comunidades fronterizas y la existencia de cientos de familias binacionales con un nivel de interrelacionamiento que excede los formalismos institucionales y que está presente más allá de los contextos políticos y las distintas circunstancias nacionales o internacionales. Por ello, día a día, desde el Consulado intentamos atender cada uno de los casos que se iban presentando y, sobre todo, intentamos comunicar de la mejor manera posible el estado de situación de cada momento, así como los requisitos y procedimientos que se iban estableciendo a lo largo de la emergencia. No olvidemos que las medidas de apertura y cierre se adoptaban al compás de la situación sanitaria, por lo que el contexto era muy cambiante y era fundamental informar adecuadamente a la población. Fueron días de mucha incertidumbre y estrés, en los que se debió actuar con un profundo sentido de compromiso y responsabilidad, ya que, a la angustia de la gente por el cierre de fronteras, se sumaban los problemas propios de la situación sanitaria.
-¿Cuáles son las funciones más importantes que realiza un Consulado?
-Agradezco especialmente la pregunta, ya que no todos saben qué hace exactamente una representación consular y cuál es la función del cónsul. Ante todo es importante mencionar que, en la Argentina, todos los cónsules son funcionarios de carrera, es decir, no son cargos que puedan ser cubiertos por personas de confianza. Esto se debe, precisamente, a las características de las funciones que tenemos los cónsules en el exterior.
-¿En qué consiste el trabajo consular?
-La tarea consular se divide en tres grandes pilares. En primer lugar, se encuentra todo lo vinculado a los trámites de documentación (visados, pasaportes, documentos de identidad, opciones por la nacionalidad argentina, certificados de antecedentes penales, venias de viajes, poderes, certificados de residencia, entre otros). Luego, tenemos un trabajo central y prioritario que es la asistencia a los argentinos en el exterior. Esta tarea incluye coordinar la repatriación de personas, visitar a los detenidos en las cárceles, intervenir en casos de restitución internacional de menores o trata de personas, y asistir a los connacionales en situación de vulnerabilidad social. Finalmente, y como aspecto central de la labor de los Consulados de frontera, se encuentra la construcción de una agenda positiva en pos de la integración y el desarrollo transfronterizo. En ese sentido, desde que arribé a Salto, hemos venido trabajando en la difusión de actividades y eventos binacionales, apoyado el intercambio cultural entre ciudades hermanas y acompañado iniciativas tendientes a fortalecer los vínculos entre ambas orillas.
-¿Cómo se inserta el papel consular en la promoción de la integración binacional?
-El papel consular es central en todo proceso de integración regional, ya que puede contribuir al desarrollo de proyectos binacionales y a esquemas de crecimiento basados en el aprovechamiento conjunto de potencialidades y recursos presentes en ambos lados de la frontera. Pero no sólo como eje articulador entre ciudades fronterizas, sino también como nexo entre las regiones fronterizas y los distintos organismos de la Administración Central, todo lo cual sirve al fortalecimiento de la relación bilateral en su conjunto

“La presencia del cónsul en actos
protocolares es importante como gesto
de amistad e integración cultural”

-¿Podría decirse que el cónsul también tiene una función representativa y simbólica?
La presencia del cónsul en actos protocolares es importante como gesto de amistad e integración cultural; como representante de su país, la participación de los cónsules en eventos de trascendencia sirve a la promoción de las relaciones culturales, económicas y comerciales entre ambos pueblos. Pero de ninguna manera la función consular se limita a este rol protocolar. Por el contrario, las funciones consulares son fundamentalmente ejecutivas y exigen una fuerte vocación de servicio, los 365 días del año. Por ejemplo, el Consulado en Salto tiene una guardia activa las 24 horas dispuesta para atender casos de emergencia. En ese sentido, la tarea consular no se circunscribe a una jornada de oficina, sino que es un modo de vida en constante movimiento, alejado de nuestros vínculos familiares y de nuestro país, con una dinámica que tiene un impacto inevitable en nuestros hijos y cónyuges, quienes muchas veces deben resignar sus propias profesiones para poder acompañar nuestras carreras. En ese sentido, es importante tener en cuenta que, en muchos países, los esposos y esposas tienen prohibido desarrollar actividad laboral, por lo que se dificulta que continúen con su vida profesional y ello es difícil de sobrellevar. Una de las pocas cosas positivas que nos dejó la pandemia fue, sin lugar a dudas, la incorporación del teletrabajo, una posibilidad invaluable para las parejas de los diplomáticos y las diplomáticas.
-Considerando que ya lleva dos años y medio al frente del Consulado ¿qué balance podría hacer de su gestión?
-El balance es más que positivo. Si miro en retrospectiva lo que significó el trabajo consular durante la pandemia y las dificultades que debimos enfrentar a diario, el solo hecho de la reapertura de la frontera trajo consigo la reactivación de una extensa agenda y de varias iniciativas que habían quedado en suspenso. Pero más allá de este dato coyuntural, desde que asumí la titularidad del Consulado, me propuse como objetivo central trabajar activamente en la comunicación institucional de la sede, dando a conocer el trabajo que se realiza puertas adentro. Esta meta nos llevó a lanzar la cuenta de Instagram del Consulado (@consuladoargentinoensalto) y, como resultado de este acercamiento, en 2022, hemos alcanzado el récord histórico de actuaciones consulares de los últimos 10 años. Este incremento del trabajo consular también llevó a ampliar la planta de personal local de la sede, incorporando a una nueva funcionaria que fue contratada tras un riguroso proceso de selección.