Por Carlos Silva
Cuando nos ponemos a buscar ejemplos de políticas que se mantengan en el tiempo por parte de los gobiernos, hay una de ellas que para nosotros de destaca, MEVIR. Esta institución creada por Don Francisco Gallinal, hace más de 55 años, es un claro ejemplo de lo que hay que hacer más allá de los gobiernos de turno, se debe mantener y fomentar lo que está bien sin mirar los colores políticos.
Allá por los años 60 en el interior profundo, predominaban los rancheríos y era una clara necesidad comenzar a llevarles dignidad a los pobladores de la campaña y este hombre visionario, crea el Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural, MEVIR.
Esto de a poco fue llevando soluciones habitacionales a quienes más lo necesitaban y se transformó en uno de los motores de justicia social de la campaña, que fomento además la vida en comunidad, y sin dudas, colaboro mucho en que la gente siguiera eligiendo vivir en el campo.
Si bien comenzó en pequeñas localidades luego se fue extendiendo a otras más grandes, pero además evoluciono para atender la necesidad de pequeños productores rurales que viven en sus tierras, pero en condiciones precarias. Colabora con desarrollo de una producción agropecuaria sostenible desde el punto de vista, social con una mirada clara hacia la familia rural.
Desde su creación, llevan entregadas más de 40.000 soluciones habitacionales y son beneficiarios unos 150.000 Uruguayos. Como mencionábamos, esto sirve para sostener a la familia rural en su localidad, pero también estamos llegando a un punto, que se ha decidido, gracias a la buena gestión de esta institución, darle más responsabilidades.
Este gobierno del Presidente Luis Lacalle Pou, ha resuelto comenzar un movimiento de erradicación de los asentamientos y puso la mirada en MEVIR, debido a su experiencia en el medio rural, con excelentes resultados. Junto a otras instituciones y el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, llevan adelante el plan AVANZAR, que busca llevar soluciones habitacionales a personas que lo necesitan en las zonas urbanas de nuestro país.
En nuestro departamento ya se comenzó y en una primera etapa serán casi 300 las familias beneficiarias, pero sin dudas, son muchas más que están en esta situación y se le irá dando solución con el tiempo. Claramente esto es un proceso que llevará años y distintos periodos de gobierno, pero con el apoyo de todos, seguro se mantendrá en el tiempo.
Es un claro ejemplo de que cuando se quiere se puede, y que si es entre todos, mucho mejor, pero también debemos tener presente que es algo bueno y necesario y por lo tanto, debemos cuidarlo.
Los primeros resultados se verán pronto, pero también aprovechamos a decir que estas son de las cosas que se deben seguir, sin importar los gobiernos de turno, es la única manera de construir un Uruguay mejor para todos.
