viernes 19 de abril, 2024
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“A los jinetes nos da más lástima ver un equino cinchando un carro que en el rodeo de domas”

Por Alexander Ruppel
Guillermo Averasturi es un estudiante de veterinaria oriundo de un pueblo llamado Paso Hondo en Tacuarembó, tiene 20 años y además es jinete, muy vinculado al campo en todos sus aspectos, Guillermo visitó la redacción de CAMBIO y contó sus experiencias y como combina su pasión por este deporte y sus estudios de veterinaria que cursa en Salto.
HERENCIA DE FAMILIA
“Las jineteadas es algo que viene de años, de familia. Mi padre lo hizo, tengo primos que lo hicieron, toda mi familia se rodea en el mundo de los caballos más allá de las jineteadas. Desde chicos nos inculcaron eso. Nosotros vivimos al lado del caballo y no me imagino una vida sin los caballos, en mi pueblo la gente se moviliza a caballo más allá de que pueda haber algún auto o una moto. En cuanto a eventos, participé dos años de chico en la Patria Gaucha haciendo otras pruebas y en cuanto al deporte de jineteadas hace un año más o menos que vengo montando. Participé en el 1º de mayo, en el Valentín Aparcero, en la Semana de la Cerveza en Paysandú”, contó sobre su afición a las jineteadas.
ORIUNDO DEL INTERIOR PROFUNDO
“Soy oriundo de un pueblo chiquito de Tacuarembó que se llama Paso Hondo. Hice el liceo en Achar que es otro pueblo de Tacuarembó hasta Ciclo Básico, después hice Bachillerato en la Escuela Agraria de Tacuarembó y cuando lo terminé me vine a Salto a estudiar veterinaria”, añadió, respecto a su vocación por la veterinaria.
CUIDADOS DE CABALLOS
En referencia a las protestas de organizaciones ambientalistas en contra de las jineteadas, expresó. “Creo que es un tema que no sé qué tan fácil es hablarlo, de los dos lados, me parece que la gente que protesta en contra del maltrato animal no sabe lo que conlleva un caballo de jineteadas, no tienen idea, mucha gente habla sin saber. Capaz hay muchas cosas que opinamos pero no nos metemos, a nosotros el “paisanaje” nos da 10 veces más lástima un carro cinchando cartón, cargados, con una flacura que da miedo pobres animales. En los reservados los cuidamos durante años y está 8 segundos con un paisano arriba. El caballo de jineteada es el sueño, el cariño y un privilegiado de todo dueño y de todo tropillero”.
“NINGÚN ANIMALISTA SALIÓ A CUIDAR CABALLOS POR LA SEQUÍA”
“No creo que los animales mueran por las jineteadas, muchas veces en los pueblos vemos como mueren 30, 40 o 50 caballos por día y nadie sale a hacer ese escándalo. Como es un espectáculo público la gente que está en contra aprovecha, pero hay otros temas.
En mi vida este año fue la peor sequía que he visto y no vi ningún animalista salir a cuidar ganado o caballos por ahí. El que está en el campo todos los días está en esa labor. Obviamente es feo que se muera un animal, más para el gaucho que es la persona que más lo siente. Un animal termina siendo hasta un amigo muchas veces, me parece que la gente que es animalista tiene muchos otros puntos para meterse más allá de las jineteadas”, agregó.