¿Albisu imitando a Coutinho? CTM: ¿No paga a sus trabajadores?
Por Pablo Perna
Conforme a informes contables y de jurídica de la Intendencia de Salto, culminada la administración Coutinho (2010- 2015), en 5 años había contratado por designación directa, esto es sin concurso a 461 personas, que se transformaron de un día para el otro en funcionarios públicos de la Intendencia de Salto. Coutinho toma la Intendencia de manos de Fonticiella en el 2010 con saldos positivos en $ 13.227.547 y se la entrega a Lima con deudas por $ 824.798.000, el salario de los funcionarios en la época de Fonticiella representaban el 63 % del presupuesto departamental y con Coutinho se lo llevo al 79 %.
La administración de Coutinho ahogada económicamente dejo de pagar los salarios a los funcionarios de la Intendencia de Salto y comienza a atrasarse en el pago de pensiones alimenticias, en las cuotas de préstamos de los funcionarios, cooperativas y proveedores, entre otros. La solución acordada con el Gobierno de Lima que había ganado las elecciones, pero todavía no había asumido, fue endeudar a Salto por 15 años mediante un fideicomiso financiero (préstamo) por 330.000.000 de Unidades Indexadas. De esta manera se pudieron pagar los sueldos atrasados de funcionarios de mayo, junio, julio y agosto de 2015, retenciones, obligaciones previsionales, aguinaldos, salarios vacacionales, primas por escolaridad impagas y deudas con el BROU originados por los créditos sociales de los funcionarios.
Por otra parte la administración Coutinho también dejo deudas a comerciantes de Salto por la suma que ascendía en el 2015 a más de $ 356.000.000.
La administración de Coutinho pasó a la historia como la peor administración financiera que se encuentra registros en la historia del departamento de Salto; donde ni siquiera en la crisis financiera del 2002, de la mano del Esc. Malaquina se llegó al endeudamiento generado en la administración Coutinho, donde los sueldos de los funcionarios, mediante acuerdos con ADEOMS siempre se respetaron.
El Partido Nacional y en especial Carlos Albisu, si bien integraron y fueron parte del Gobierno de Coutinho, supieron aprovecharse de la situación y de la crítica ácida para traer agua para su molino. Pero la ironía de la vida es que hoy se encuentran juntos y pareciera que lo que ayer criticaban hoy lo estaría por padecer en carne propia y todavía no ha entregado su cargo a los que ganaran el año próximo; simplemente hay que esperar los eventuales tropiezos electorales y las malas decisiones que podrían explotarle en la cara.
Esta semana se publica en los medios de comunicación la protesta masiva de más de 200 trabajadores argentinos y uruguayos de CTM, manifestando todos en la playa de estacionamiento, frente al complejo hidroeléctrico, para que se le abonen partidas salariales que no se actualizan desde el año 2015; los trabajadores de CTM bajo la consigna “las autoridades pasan, los empleados quedan”, consideran que se le adeudan cifras millonarias y que a la fecha lo adeudado contabiliza 5 meses de partidas correspondientes al presupuesto para mantenimiento y operatividad de la represa y su cuadrilla de trasmisión.
Recuerdo en el Gobierno de Coutinho que los conflictos sindicales por problemas económicos fueron escalando lentamente, primero eran por cuestiones básicas y también se exponía que las razones del no pago se debían a que el Gobierno Nacional no vertía las partidas correspondientes; pero las protestas sindicales llegaron hacerse incontrolables cuando nos encontrábamos próximos a las instancias electorales. Por el bien de la Coalición esperemos no ver nuevamente la misma película.