
Por Cary de los Santos Guibert.
Era hijo de Don Antonio Maldini y de Doña Marta Balbiani, había de nacido en Italia en 1853, en Bene Lario, provincia de Cómo, municipio situado en el medio del valle de Porlezza, dónde sus habitantes tenían la costumbre de emigrar a Francia o a Suiza, para luego trabajar y ahorrar dinero, y regresar a su pago para comprar algún solar, levantar su casa o establecer algún comercio. Sin embargo, el joven Carlos Maldini, decidió emigrar a tierras más lejanas, a otro continente, y llegó con tan solo 14 años de edad, en 1867, a la progresista Ciudad del Salto, la reina del litoral uruguayo, y se instaló con un taller de herrería. Con constancia y perseverancia durante once años hizo resonar el yunque con su martillo hasta acumular sus ahorros, y decidió luego instalarse en Palomas, no muy lejos de la ciudad en el Departamento de Salto, con un “Almacén de Ramos Generales”.
ACTIVIDADES COMERCIALES
Don Carlos Maldini era la personificación del trabajo, estaba dotado de una gran capacidad realizadora, muy hábil en las transacciones comerciales y con un tino poco común de ver. Mientras trabajaba y crecía su almacén, decidió «poco a poco» invertir en la principal riqueza de nuestro país, la ganadería.
Luego de varios años de arduo trabajo activo y constante ha logrado organizar su establecimiento ganadero en el que introdujo todas las mejoras de una estancia moderna, tales como: amplios galpones, cómodos bretes, los llamados bañaderos (que era un sistema nuevo para el baño de ganados vacuno y ovino), máquinas esquiladoras à vapor, gran molino de viento y un completo servicio de cañerías de aguas corrientes y otras mejoras que reflejan la preocupación constante de Maldini, por la mejora continua de su establecimiento y el bienestar de su personal.
Su esfuerzo e inversión con el correr de los años dieron sus frutos, y para el año 1906 ya contaba con 6.000 cabezas de ganado y un rebaño de 10.000 ovejas en su establecimiento.
REFINAMIENTO DEL GANADO
En el «Álbum de Salto de 1910» de los profesores Gancio y Vila, refiriéndose a la Estancia de Carlos Maldini, dice al respecto: “… Es sin duda de los que en el departamento se destacan por sus grandes adelantos y comodidades. No es sin duda por sus perfectas instalaciones mecánicas que se caracteriza el establecimiento del señor Maldini; se contempla y se aprecia allí adjudicándosele su verdadero mérito, la tarea de refinamiento de los ganados, que data según nuestros informes de veinte años á esta parte. La obra constante é inteligente que en ese sentido se ha hecho, ha sido fecunda y digna de aplauso entusiasta, y decimos fecunda pues, pues los planteles de la estancia de Palomas son hoy (año 1910) todos de animales mestizos, habiéndose obtenido ese refinamiento superior y admirable, mediante el cruzamiento de valiosos reproductores adquiridos en nuestras exposiciones ferias y en el extranjero…».
EL RETIRO DE
DON CARLOS
Don Carlos Maldini a los cuarenta y tres años de haberse instalado en el Salto Oriental, y de haber realizado una intensa labor, no solamente para el beneficio personal sino para el progreso de la ganadería y con sus actividades comerciales ayudó a fomentar el crecimiento del pueblo “Palomas”, decidió finalmente retirarse de la actividad, dejando la dirección de su establecimiento a los señores Antonio Maldini y Adolfo Bortagaray. En esa época su establecimiento contaba con cuatro suertes de campo con buenas pasturas y surcados con agua, que abarcaban una extensión de diez mil ochocientas cuadras. La mitad de las suertes pertenecían a Don Carlos Maldini, y la otra mitad eran arrendadas y se encontraban contiguas a las suyas. Los planteles del ganado vacuno estaba integrado por 5.000 animales de las razas Durham y Hereford, y el ganado lanar lo integraba la excelente raza Rambouillet, llegando a 15.000 animales. A su retiro Don Carlos, dejó la dirección y administración de su «Casa comercial» en Palomas, a cargo de sus hijos: Antonio, Faustino y Mario.
FALLECIMIENTO Y HOMENAJE
Siendo las 6 de la mañana del 19 de enero de 1926 falleció Don Carlos Maldini en su residencia en la Ciudad de Salto. El prestigioso diario salteño «La Tarde», en su homenaje, escribió: “… Conquistó una fortuna cuantiosa junto a una envidiable posición social, comenzando en nuestro país desde el honroso y modesto rol de un simple trabajador, del mismo modo que otras personalidades salteñas desaparecidas que han dejado, como el señor Maldini, el ejemplo elocuente a las generaciones jóvenes de lo que puede la labor tenaz tomada como disciplina digna de la personalidad del hombre. No se limitó el señor Maldini a haber conquistado para él y los suyos la fortuna, ni tampoco a disfrutarla egoístamente. Pronto estuvo a prestar atención al progreso regional y formó parte de instituciones como la Agropecuaria, siendo algunas veces miembro de su C. Directiva. Del mismo modo formó parte de la Sociedad del Teatro Larrañaga, de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos, “Unione Benevolenza”, de la Sociedad Patriótica “20 de Setiembre…” “Como se ve, la acción amplia de don Carlos Maldini, fue de mucha eficiencia en bien para el Salto desde la formación de un hogar prestigioso, cuyos hijos honran al Salto, hasta la atención social y progresista, factores de adelanto salteño, del mismo modo que en su acción de italiano benefició al Salto y al Uruguay con los vínculos que aumentó en el afecto peninsular para nuestro país que supo acompañar al dolor italiano con sinceridad indiscutida…”
UN JUSTO RECLAMO
El Sr. Ariel López, oriundo de Palomas, sobre la influencia de Don Carlos Maldini y de Doña Ercilia Pizarrosa (esposa de origen italiano), para el progreso de su pueblo, dice: “Fue fundamental la vida de Carlos Maldini y su esposa para el Pueblo Palomas, fue la clave de su crecimiento poblacional y fueron precursores de prosperidad, así lo demuestran los documentos de la época, y pienso: que el Pueblo Palomas, con justicia debería llamarse «Pueblo Maldini»”.
REFERENCIAS
-Álbum de los Italianos Residentes en Salto – Exposición de Milán 1906.
FOTOS:
-Parte de antiguo casco de la Estancia de Carlos Maldini.
-Pobladores de Palomas posando con el busto de Carlos Maldini, en su nueva ubicación. Fotografías de Ariel López.