Ministerio del Interior y las Intendencias están comprometidos a la captura de perros en el INBA
El tema de las jaurías de perros, es un tema que desmotiva al productor en la cría de la especie ovina. En la actualidad, lamentablemente, es común escuchar a los productores decir que han terminado con las ovejas en los establecimientos cercanos a los pueblos, lo que en un principio estaba asociado al tema abigeato en la realidad de hoy es debido a la problemática de los perros sueltos. Es válido aclarar que el tema abigeato, aún es un tema a resolver.
Está claro que sentarse a discutir este tema en el seno del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) debe ser una tarea difícil, principalmente porque el principal cuidador de animales y quién se destaca en la sociedad por el bienestar de sus animales, es el productor. Por ende el principal punto de encuentro entre las gremiales y las protectoras de animales, es querer salvaguardar la vida del perro y evitar utilizar el artículo del código rural que permite al productor dar muerte al animal en caso de ataque a sus animales de producción.
Patricio Cortabarría, principal de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) dijo que desde el sector productivo se está «haciendo mucho hincapié en la captura». En este sentido remarcó que es importante la captura del perro y llevarlo a un albergue, además dijo que si bien «está es la mayor problemática para los productores de ovinos en Uruguay, ya hay ataque también a otros animales, como terneros recién nacidos».
Esta situación que se da a nivel del campo también se estrapola a las ciudades, porque los perros sueltos también es un problema a nivel del tránsito en las ciudades del interior, y al mismo tiempo en el caso de la salud humana, tanto por las mordeduras asimismo como la transmisión de enfermedades zoonoticas. El presidente de ARU dijo que «el perro que muerde ovejas o que tiene problemas sanitarios en las ciudades es mucho mejor que este en un albergue».
Cortabarría señaló que tanto el Ministerio del Interior y las Intendencias, «están en la mesa del INBA» y remarcó que estás instituciones «tienen que generar los medios» para la captura de los canes porque «están comprometidos con el INBA para hacerlo».
A pesar que podría entenderse que sería insuficiente con la captura del perro y el traslado a un albergue, porque la mayoría de los albergues se encuentran casi que excedidos en su capacidad, Cortabarría remarcó que «la problemática nuestra es el perro que está suelto y por no tener albergues no vamos a dejar el perro suelto. Hablamos de ese perro que muerde ovejas o que tiene problemas sanitarios y que es mucho peor que este suelto que un albergue».
Al ser cuestionado sobre que hacer una vez que los perros estén en los albergues, el productor dijo «cuando estén en los albergues se verá como se define para adelante, pero como productores tenemos que hacer hincapié en la captura».