Por Pablo Perna.
En plena campaña electoral pasada, luego de un acto político con altos dirigentes a nivel nacional, concurrimos a cenar al resto- pub “Juan Pérez” como habitualmente lo hacíamos al culminar la jornada. En la mesa realizando un análisis de la situación del partido en el departamento, se habló de los candidatos a Alcalde de Pueblo Fernández (sede del Municipio de Mataojo), que es el pueblo más alejado del departamento, con varios kilómetros de camino de tierra para llegar y con una población muy pequeña para que incida electoralmente en la definición del Intendente. El dirigente nacional que escuchaba atentamente la conversación, whisky y Pepsi light mediante, le pregunta al líder local: ¿»verdaderamente te interesa quién sale electo alcalde en Pueblo Fernández?”. La respuesta del dirigente local salió espontáneamente: “verdaderamente, no».
Pareciera que la mirada de algunos dirigentes políticos de Salto hacia Pueblo Fernández sería la misma que tiene Montevideo hacia Salto. ¿Salto es para Montevideo el equivalente a nuestro Pueblo Fernández?, para la dirigencia capitalina de la coalición pareciera que sí y quedaron en evidencia al soltarle la mano tan livianamente al principal líder del Partido Nacional en Salto, hipotecando sus chances reales de ser el futuro Intendente departamental.
Todo el pueblo de Salto conocía el pacto de Albisu con el Senador Coutinho para definir los ingresos a Salto Grande; si había 4 ingresos eran 2 para cada uno. Este acuerdo era tan obsceno y público, más allá que el Senador ahora se haga el distraído, mejor dicho el «boludo» en sus declaraciones, lo denunciamos en el Ejecutivo del Partido Colorado en Salto hace más de un año y medio al Secretario General del Partido Colorado Julio María Sanguinetti y al Presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional Pablo Iturralde. ¿Qué hicieron con nuestra denuncia? Desde Montevideo me sugirieron retirar la denuncia, lo que no se hizo, por lo que la cajonearon ambos partidos.
La resolución del ejecutivo del 21 de febrero de 2022 expresaba textualmente:
“1- Que se han venido sucediendo ingresos masivos en diferentes organismos…
2- Que en total a la fecha computarían más de doce designaciones directas de personas pertenecientes exclusivamente a un sector de nuestra colectividad…
3 – Que ha trascendido públicamente que en las próximas horas se prevé igual cantidad de designaciones de forma directa y discrecional… mediante la figura jurídica de la contratación directa, en fundaciones, asociaciones o similares…”. “Que las mismas observarían una finalidad netamente clientelista que repudiamos enérgicamente… Que estas actitudes han generado… indignación y repudio, que dejan mal posicionados a nuestro Partido Colorado y a la Coalición de Gobierno”.
Montevideo al igual que se preocupó por la sequía y falta de agua en el Uruguay recién cuando impacto la problemática en la capital, de la misma manera toma cartas en el asunto en CTM cuando el periodista Eduardo Preve hace sonar las alarmas en Montevideo, haciéndose eco primordialmente los propios integrantes del Partido Nacional opositores de Albisu y Delgado.
Pensé que el tema quedaría solucionado con la cabeza de Albisu, pero ahora van por las cabezas de todos los correligionarios del ex presidente de CTM y del Senador, que fueron metidos a dedo, la votación abrumadora de los Diputados y las declaraciones del Presidente Lacalle en esa dirección abrieron el camino a una potencial ruptura entre la dirigencia local y nacional, la que indudablemente comprometerán seriamente las chances reales de que la coalición en Salto retorne al Gobierno Departamental. Pero al fin del día en Montevideo, ¿a quién le importa verdaderamente quién es el Alcalde del Pueblo Fernández?
