
Mañana 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, que tiene como objetivo concientizar sobre los problemas de salud mental en todo el mundo. Actualmente es algo de lo que se habla mucho, incluso se organizan distintas charlas para hablar al respecto, advertir sobre síntomas, exhortar la búsqueda rápida de ayuda profesional ante el conocimiento de casos, también se cuestiona el sistema de salud en nuestro país afirmando que las atenciones presentan demoras si se trata de salud mental. CAMBIO entrevistó al Psicólogo Bruno D’Angelo, quien aportó información al respecto.
SALUD MENTAL REAL Y CERCANA
D’Angelo expresó que la salud mental ha tomado terreno en estos últimos años, logrando salir del lugar exclusivo de «ausencia de trastornos» para colocarse en una ubicación más real y cercana, que es nada más y nada menos que el lugar desde donde se originan nuestros pensamientos y sentimientos. “A pesar de esto y del arduo trabajo de diferentes instituciones y equipos de trabajo, aún continúa en muchas personas estando desvalorizada con respecto a enfermedades que poseen sintomatología más visibles” expresó y siguió “pensar en la salud mental de las personas es también abrir canales de comunicación y ayudar a identificar qué puede estar sucediendo y cuál podría ser el origen de diferentes reacciones y emociones”.
SILENCIOSA
Y GRADUAL
En lo que tiene que ver con las afecciones de la salud mental, informó que “la dolencia es silenciosa y gradual, por lo que cuando se hace visible usualmente es de manera drástica y nociva. Si bien es difícil encontrar uniformidad a la hora de pensar en las afecciones de la salud mental, ya que está regida por particularidades y herramientas de cada individuo, es real que existen signos de alerta y factores de riesgo que ejercen como alarma, manifestándose en afecciones corporales, disminución del potencial o productividad de la persona, exclusión y/o aislamiento social o grupal y presencia de actitudes negativas y pesimistas”.
ES IMPORTANTE REFORZAR LA CONCIENTIZACIÓN
También manifestó que la pandemia por el covid-19 impulsó replanificaciones de la atención y planes de respuesta inmediata para mitigar impactos y hacer frente a necesidades imperiosas en función de salud mental, que se acrecentaron y agudizaron. A pesar de que las medidas hoy han mermado, es de vital importancia reforzar la concientización y continuar acompañando este impulso con mayor intensificación. “Sin patologizar situaciones cotidianas, es necesario abordar la salud mental y pensar en sostener una cultura de apoyo, principalmente por parte de quienes lideran equipos de trabajo y educadores que acompañan a niños y jóvenes en proceso de desarrollo, brindando apoyo y recursos que ejercen como eje para la prevención” añadió.
TASA DE SUICIDIO EN URUGUAY
En cuanto a la tasa de suicidio, dijo que tiene una tendencia creciente desde principio de siglo y que llega a números escalofriantes en nuestro país, por lo cual se vuelve de vital importancia reconocer que es inadmisible pensar la salud sin salud mental y darle fin a su estigmatización. La tasa de suicidios en Uruguay volvió a aumentar el año pasado, ubicándose en un nivel récord que consolida al país como un caso atípico en la región. La tasa de suicidio en nuestro país se sitúa en 9 por cada 100.000 personas aproximadamente, según las cifras recientes de la Organización Mundial de la Salud.