viernes 26 de julio, 2024
  • 8 am

Los perros de Armando: ¿Dónde están?

Por Armando Guglielmone Instructor canino – educador etólogo
Representante de ovejeros alemanes von schutzmann
Contacto : 098 539 682
Los perros se toman en muchos lugares del mundo como barómetro para saber cómo está la condición respecto a la seguridad de la sociedad, en sociedades en las cuales sus habitantes se sienten más seguros hay una clara tendencia a tener perros mayormente apuntados a la tarea de compañía, siendo estos seleccionados generalmente por su aspecto estético sin importar si es de raza o no, es decir, se elige su tamaño, forma, largo del pelo solo con la condición que sea sociable y se lleve bien con todo el mundo. Es en esta situación que los perros de guardia y protección están destinados exclusivamente a lugares o situaciones puntuales, los veremos como complemento de fuerzas de seguridad o en barrios con un mayor índice de criminalidad. Pero es la mayoría de tipos de perros lo que define como se siente en general la sociedad. En Estados Unidos, por ejemplo, el perro que define a una familia tipo que se siente segura es el Golden Retriever, es la raza mayormente elegida por las familias que desean un perro grande, afectuoso y también bonito. No es que no haya delitos, si no que la gente se siente segura con las fuerzas del orden y no consideran en primera instancia que sea necesario recurrir a tener un perro como respaldo personal para su protección. Ahora bien, en países en los cuales el índice de criminalidad es alto y las personas temen ser robados en sus casas por oportunistas mayormente, se decide tener perros que sirvan como disuasión o protección ya que la gente no se siente lo suficientemente segura con las herramientas que le brinda el Estado. Acá en Uruguay he ido viendo a lo largo de los años como la gente ha ido pasando de una necesidad casi imperiosa a veces de tener un perro agresivo que no deje entrar ni el viento a perros que sean solamente para compañía. A partir de mediados de los años 90 la gente comenzó de a poco a elegir tener perros por necesidad más que por gusto, así comenzaron a hacerse populares los rottweilers, mastines, filas, la gente se sentía insegura y se decantaba por perros grandes, que intimidaran y no dudaran en proteger su hogar. Luego de que hubiera varios accidentes por negligencia de sus propietarios mayormente se empezó a elegir los perros con un mejor criterio, pero siempre apuntando a la seguridad. Con el advenimiento del siglo XXI y el problema de las drogas y sus consecuencias en los adictos que necesitados de dinero para su compra robaban lo que se les cruzase, esta necesidad por este tipo de perros aumentó. El requerimiento de los propietarios era siempre el mismo, que le enseñase al perro a no dejar entrar a nadie, y si entraba, que le infligiera el mayor daño posible, tal que así. Pero, contra todos los pronósticos, hace ya unos pocos años que la gente ha dejado de sentir que necesita de este tipo de perros, gracias a Dios, no porque no me guste adiestrarlos, al contrario, pero sí porque la sensación de seguridad de la mayor parte de la gente respecto a cómo se siente protegida por el Estado ha aumentado, decantándose entonces por perros más boutiques, es decir, elegidos más por gusto que por necesidad. Ojalá que sigamos así, sintiéndonos más o menos protegidos y respaldados, pero no olvidemos que, si lo precisamos, los perros de guardia y protección están ahí, esperando nuestro llamado.