martes 18 de marzo, 2025
  • 8 am

Volatilidad en los precios del tomate en la UAM

Avisos judiaciales

En la última semana comercial en la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), el tomate fue protagonista de una montaña rusa de precios que mantuvo en vilo a productores y consumidores.
El comienzo de la semana trajo consigo fuertes modificaciones al alza en los precios del tomate, especialmente el tipo Redondo.
La oferta escasa, combinada con problemas de calidad como coloraciones naranjas y cicatrices de rajado en el «cabito» debido a las condiciones climáticas extremas, desencadenaron un aumento en la demanda.
El lunes concluyó con una oferta limitada y problemas de calidad causados por las altas temperaturas previas y el estrés hídrico.
A este panorama se sumaron el incremento en la demanda típica del inicio de mes y la estación del año, cuando el consumo de productos frescos alcanza su punto álgido.
No obstante, en la segunda mitad de la semana, el mercado experimentó un cambio. Los precios, tras alcanzar niveles significativamente altos, sufrieron un freno en la demanda. Informantes calificados señalaron que las compras en la calle disminuyeron, ejerciendo una presión adicional sobre los precios y devolviéndolos a cifras similares a las de la semana anterior.
Del 3 al 9 de febrero, ingresaron a la UAM un total de 470 toneladas de tomate, marcando un aumento del 6% en comparación con la semana anterior. En los precios, el tomate Redondo tipo americano cerró a U$ 60 el kilogramo al por mayor, impuestos incluidos.
Hortalizas de Fruto
El morrón, por otro lado, experimentó una situación inversa. Comenzó la semana con precios bajos para luego mostrar un incremento progresivo a medida que avanzaban los días.
Zapallito y zucchini enfrentaron desafíos similares debido a las condiciones climáticas extremas, generando problemas de quemado, deshidratación y podredumbre en las plantas y sus frutos.
Este fenómeno no solo afecta la oferta actual, sino que también anticipa consecuencias a mediano plazo.
Las altas temperaturas perjudican la floración, disminuyendo la polinización y generando el aborto de frutos recién cuajados, lo que probablemente resulte en una oferta reducida en las próximas semanas.