sábado 23 de noviembre, 2024
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¿Cómo creer en los políticos?

Dr. Pablo Perna
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Dr. Pablo Perna

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Por Pablo Perna
Juan vive en un barrio casi residencial, donde sus calles son de tierra, pero conviven grandes y majestuosos residencias junta a casas humildes las máquinas de la Intendencia durante los cinco años de gobierno del intendente Lima han pasado no más de cuatro veces, ahora previo a las elecciones las máquinas en un mes ya han pasado cuatro veces.
Rosana, entra a trabajar a la Intendencia de Salto como monotributista por recomendación del intendente, realizando 8 horas diarias percibiendo $ 21.500, estas personas hacen las mismas actividades que un funcionario público, con la diferencia que Lima las puede cesar en cualquier momento, sin derecho a despido, tampoco tienen derecho al cobro de aguinaldo, licencia y salario vacacional. Estas son personas vulnerables que son explotadas para hacer política, ahora en época electoral los que no trabajan para el Frente Amplio, se los cesa. ADEOMS -gobernado por los comunistas y siendo cómplices del intendente- miran hacia otro lado yendo contra sus propios principios de proteger a la parte más débil.
Quien escribe con 24 años acompaño al Intendente Esc. Malaquina en el año 2004 al corte de cinta del “Parque Agroindustrial”; se lo ubicó en un punto estratégico para que tenga influencias sobre Entre Ríos, Buenos Aires y Río Grande Do Sul, contaba con una superficie de 90 hectáreas y se le había construido el saneamiento para toda la zona. También se le había puesto fibra óptica, agua con dos pozos semisurgentes, instalaciones eléctricas para los emprendimientos que se desarrollarían y un cercado perimetral con alambrado olímpico. Se esperaba que cientos de empresas en los sucesivos Gobiernos se instalaren, como industrias relacionadas al conocimiento y tecnologías, que construyeran edificios futuristas, con grandes avenidas, autos eléctricos, grandes jardines y avenidas que unieran las diferentes edificaciones, más alejado se encontraría el sector hortícola, con cámaras de frio y sectores de ingreso y egreso para camiones.
La idea era brindar más de 2000 puestos de trabajo directo con sueldos gerenciales y otros tanto de manera indirecta, que asimismo beneficiaría al turismo y comercio local sin precedentes históricos, transformando a Salto en una pequeña potencia en América Latina. El motivo por el cual vendrían empresas internacionales, eran las exoneraciones tributarias que se aplican para Parques Agroindustriales, similares a las exoneraciones existentes en las 13 zonas francas uruguayas.
Pasaron más de 20 años de que fui testigo del primer corte de cinta de un mega proyecto que transformaría a nuestra ciudad y que ningún intendente tuvo la capacidad intelectual de poder hacerlo andar; por lo que le cambiaron su nombre poniéndole “Central Hortícola del Norte”, que consiste en la compra y venta de frutas y verduras, que ni siquiera todavía lo pudieron hacer andar. Como si fuera poco, el intendente por decreto obliga a todos los productores y acopiadores de la zona, que cierren sus establecimientos y se instalen en lo galpones estatales. Estos son productores con años de experiencia, que invierten y dan trabajo a los salteños, pero sorprendentemente el intendente bajo apercibimiento de aplicar graves sanciones, los obliga a que cierren.
Sorprendentemente como estamos en épocas electorales, prorroga la obligación de zona de exclusión que estaba prevista su vigencia en marzo de este año, para aplicarlo luego de las elecciones.
Con estos tipos de políticos, como queremos que los ciudadanos no piensen que los políticos son las perores personas que existen. Trabajamos para revertir tan lamentable realidad.