Por Gustavo Varela
El último domingo de octubre el electorado uruguayo está llamado a elegir en primera instancia las nuevas autoridades nacionales por el nuevo lustro 2025-2030 a lo que se le agregan dos plebiscitos, uno es el de los allanamientos nocturnos, que apoyamos y vamos a introducir la papeleta amarilla y el otro plebiscito que es el que impulsa el Pit-Cnt, junto a los Socialistas y Comunistas que trata de tirar abajo la reforma a la seguridad social, que el gobierno impulsó y que la Coalición Republicana votó en el parlamento nacional.
Mediante éste plebiscito los dirigentes sindicales y los dirigentes políticos de extrema izquierda, pretenden, tirar abajo las Afaps, derogar el nuevo límite de edad para jubilarse, y que además todas las jubilaciones y pensiones que vierte el BPS, tengan el mismo monto que el salario mínimo nacional.
Si bien la temática pasa por un tecnicismo muy árido para el común de la gente, se puede simplificar para que se comprenda por todos, de una manera muy sencilla.
Argentina ya transitó por ese mismo camino de la mano de los K.
La AFJP argentinas, fueron las mismas instituciones financieras, que en nuestro país, se llamaron AFAP.
Eran las encargadas de administrar el ahorro de los trabajadores, que se transformarían en las futuras jubilaciones, una vez que se alcanzaban las edades y los años de trabajo, fijados por ley.
Esos fondos, se podían invertir en determinados proyectos que les brindaran rentabilidad, para que los mismos se incrementaran y de ese modo pudieran transformarse en mejores jubilaciones.
Todo exactamente, como ocurre en nuestro país.
Pero hete aquí que el populismo que gobernó a nuestro país hermano vio que eran de tal magnitud esos fondos que decidieron derogar las AFJP y utilizar esos fondos, para administrarlos de acuerdo con sus ideas o sea ninguna, o lo que es peor, regalando a diestra y siniestra como si nunca se fuera a terminar.
Fueron tantos los disparates realizados con los ahorros de los trabajadores, que hoy, el sistema previsional, está absolutamente quebrado.
En las AFAP uruguayas, se logró ahorrar la friolera de U$S.23.000.000.000, que, de triunfar el plebiscito promovido por la ultra izquierda uruguaya, van a tener la misma suerte que la de nuestros hermanos argentinos.
¿Se imaginan esos fondos administrados por ellos?
Es indudable que de ocurrir ese desastre el BPS quedaría sin dinero para pagar las jubilaciones.
Si miran lo que ocurre en ambas márgenes del Río Uruguay, verán la diferencia abismal que existe entre los pasivos uruguayos y argentinos.
Hace algunos años, los gobiernos de izquierda en el Uruguay, alegando que existía “espacio fiscal”, como expresara el entonces Ministro de Economía, permitió que una gran cantidad de personas se jubilara, sin haber realizado los aportes correspondientes.
Un sinfín de actores políticos changuearon de lo lindo con ese curro, promoviendo jubilaciones que nunca llevaron a cabo los aportes correspondientes y eso fue un de las causas que llevaron a la última reforma pues si se seguía así se corría el riesgo de desfinanciar el sistema.
Hoy está corregido el problema, pero el sistema se encuentra amenazado por los promotores del plebiscito.
¿Vas a dejar que se te queden con los fondos que durante años te costó juntar y que te va a permitir tener un retiro digno?
No les des el gusto.
Para hacerlo, no introduzcas la papeleta blanca de letras negras.
Ese simple gesto va a llevar tranquilidad a generaciones futuras.
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