jueves 19 de septiembre, 2024
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Respira

Dr. César Signorelli
Por

Dr. César Signorelli

87 opiniones

Por el Dr. César Signorelli

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Es el título de una serie española que tiene el gran logro de describir con un nivel de precisión inusual un fenómeno social del que mucho se habla, pero poco se sabe: la huelga.

Vía Crucis

La trama gira en torno a la situación de un hospital ubicado en Valencia, pero en general del sistema de salud valenciano y las deficiencias en la atención que presenta el mismo.

En su desarrollo empiezan a delinearse los personajes, las diferentes posturas y se mezclan, como en todos los conflictos colectivos de trabajo, aspectos ideológicos, perfiles personales, relaciones personales entre los que representan uno y otro interés e, incluso relaciones cruzadas. El liderazgo es un elemento preponderante, no solo en la serie sino en la realidad, y es tratado magníficamente, al igual que la influencia decisiva de la opinión pública.

No queda exenta la participación del Estado.

Explora con lograda precisión la denominada subyacencia del conflicto del trabajo, o sea, los conflictos de interés que no se manifiestan en una medida concreta pero están latentes, hasta que finalmente se traducen en una expresión material visible, la huelga.

Huelga que en el caso además se desarrolla en una empresa de servicios esenciales, como sin duda alguna es la salud, y más específicamente en el tratamiento de pacientes oncológicos y otros que deben ser sometidos a cirugías.

Se hace un manejo soberbio de los dilemas de los protagonistas en referencia a sus convicciones personales, morales y éticas, confrontándose el juramente hipocrático con la efectividad de la huelga.

Se destaca el rigor con el que se trata un tema tan difícil de explorar.

Tan difícil que por ejemplo la OIT no contiene regulaciones directas del fenómeno, sino opiniones técnicas.

Tan difícil que ha llevado a que nuestro país no cuente con una norma que defina el fenómeno huelga.

Y es así que únicamente es posible encontrar en el derecho regulaciones de aspectos específicos, como la huelga en los servicios esenciales, la huelga con ocupaciones, la protección de los huelguistas y no mucho más.

Hace muchos años hube de intervenir en un complejo conflicto en el que colisionaban intereses de la empresa, del Estado, del sindicato y de los trabajadores no huelguistas y luego de una clase comentaba con un amigo y colega profesor algunos aspectos del tema, en particular la participación de otra profesora (entrañable amiga) que pretendía -sin éxito- darle un curso legal al conflicto.

No dudamos en coincidir en que claramente ese no era el camino, en tanto la huelga es una expresión de la sociedad que en esencia disrumpe y toma caminos imprevisibles y no regulados por norma alguna.

La huelga y la ley no van de la mano, sin que ello importe ilegalidad alguna.